MADRID -- Al Real Madrid solo le queda el “orgullo”. A Zinedine Zidane, ocho jornadas para tomar decisiones en torno al futuro de su plantel actual, a quién necesita para la próxima campaña y a quién le enseñara la puerta de salida.
El entrenador francés ha negado varias veces que la temporada merengue quedara reducida a un mero ‘casting’ de cara a la próxima campaña tras quedarse sin opciones a ganar un título. Pero la derrota ante Valencia (2-1) a media semana ha puesto las cosas en perspectiva. Zidane ha reconocido que lo que ocurra en lo que queda de la competición influirá en sus decisiones para confeccionar el plantel de cara a la próxima temporada.
“No. No lo tengo decidido (quién se queda y quién se va). Nos queda un mes y medio de competición”, señaló el entrenador merengue en rueda de prensa celebrada este viernes tras el último entrenamiento de su equipo de cara al encuentro frente al Eibar.
De hecho, al ser cuestionado sobre posibles fichajes y escuchar el nombre de Eden Hazard, el francés se resistió de entrada a dar una opinión, pero acabó aceptando que el atacante del Chelsea es de su agrado.
“Es un jugador que siempre he apreciado y todo el mundo lo sabe. Ha jugado en Francia y le he visto mucho, le conozco personalmente, no es nuevo decir que es un jugador fantástico”.
Por otra parte, la derrota en Mestalla ha obligado al equipo merengue a aceptar su “complicada” realidad:
Que aún ganando los 24 puntos que le quedan en juego, será difícil llegar “lo más arriba posible”, como era su intención al llegar al equipo hace menos de un mes.
Que el estadio Santiago Bernabéu seguirá vaciándose después de registrar su segunda peor entrada en la campaña el último fin de semana (49,269 asistentes) pues los cuatro partidos de local que le quedan ante Eibar, Athletic, Villarreal y Betis resultan poco atractivos y nada trascendentes.
“Es lo que hay”, reconoció el técnico, a sabiendas que su equipo no tiene otra cosa que ofrecer esta temporada más que dignidad y profesionalismo. “Acabar bien”.
“Nos faltan ocho (partidos) y tenemos que acabar bien y nada más. Los jugadores piensan lo mismo que ha sido un año complicado. Yo no puedo decir en dos minutos qué ha pasado (para acabar así).
“Son cosas que hay que aceptar.También tenemos el dato de todo lo que ha ganado esta gente. No estoy hablando de los tres años que estuve con ellos; lo que han ganado desde hace cinco, seis, siete años. Y qué, este año es difícil y complicado. Lo vamos a cambiar y es la necesidad de este club de todas formas. Volver a intentar ganar, volver a hacer cosas grandes.
“Quedan ocho partidos y lo vamos a hacer bien porque la gente nos quiere. ¿Que tenemos dificultades? Lo aceptamos. ¿Que viene menos gente? Lo aceptamos. Aceptamos todo. Pero no hay que olvidar lo que han hecho estos jugadores. Y no estoy enojado, hablo con convicción”, dijo Zidane, quien por otro lado, recalcó que esa “aceptación” de tener en las manos a un equipo acabado, más que una actitud de ‘resignación’, es realista.
“Es lo que hay. La gente quiere ver solo a su Madrid ganar y es normal. Es un club que siempre ha ganado y tiene que jugar para ganar y es lo que intentamos hacer. Pero a veces… No es resignación, pero es una temporada complicada y la tenemos que acabar bien y ya está…”, insistió.