Zinedine Zidane se ha cansado de un equipo que “debería jugar mejor”.
Sólo lleva cinco partidos dirigidos y ya ha visto derrapar al Real Madrid dos veces, en la derrota por 2-1 ante Valencia, hace dos semanas, y este lunes, en el empate por 1-1 ante Leganés.
El entrenador no encuentra justificación para el juego pobre de sus hombres en una “mala temporada” en la que no aspiran a ningún título.
“Lo que tenemos que hacer es intentarlo. Debemos jugar mejor con los jugadores que tenemos por mala que sea la temporada. Tenemos que dar más todos”, señaló el entrenador en rueda de prensa tras el encuentro frente a Leganés.
“El equipo volverá a ser competitivo la próxima temporada, (pero) ahora nos quedan seis partidos y tenemos que intentarlo”, agregó.
Pero a Zidane se le empieza a desmoronar el equipo. La actitud, la forma de sus jugadores, y la energía de sus hombres se agota. El técnico ha reconocido desde que llegó que hará cambios en el plantel de cara a la próxima temporada; que ya tiene decidido con quién contará y con quién no. Que ha venido, esencialmente, a iniciar la pretemporada en plena primavera.
Lo niega, y también sus hombres, pero cada vez le cuesta más motivar a su equipo de cara al final.
“Ya sabemos que no jugamos por nada (de títulos) este año. Hicimos una buena semana entrenado, pero no ha sido una gran noche”, dijo.
Zidane no ha logrado mejorar, realmente, ni la imagen en la cancha ni los números de sus antecesores. Ha sumado tres victorias, un empate y una derrota en cinco partidos. No ha podido hilar más de dos triunfos consecutivos. Su equipo ha encajado seis goles, una media de 1.5 goles por partido; más que la media de Santiago Solari (1.05) e incluso que Julen Lopetegui (1.04).
De los nueve tantos que ha marcado su equipo, cinco han corrido a cuenta de Karim Benzema; prácticamente la razón por la que la temporada aún no termina en catástrofe. El francés suma 26 goles en la campaña, 17 de ellos en Liga.
Ha sido el único jugador al que ha reconocido el esfuerzo.
“Está haciendo una muy buena temporada, sobre todo a nivel de goles. Se estaban poniendo pesados con sus goles, y al final es un jugador fantástico y lo que ha cambiado es que marcha mucho más. me alegro por él”, dijo Zidane.
También es uno de los pocos jugadores con el futuro asegurado como merengue, independientemente de los refuerzos que lleguen para el ataque.
“Él está acostumbrado a los rumores, que vienen jugadores, pero para él no cambia nada. Ha demostrado su personalidad y ya está. Lo está haciendo bien. A nivel de goles está marcando mucho y estamos contentos”, señaló el técnico en torno al posible fichaje del centro delantero de perfil goleador que necesitan los merengues.
Recado a Vázquez y Bale: los cambios no funcionaron
En una decisión poco habitual, Zidane se guardó el tercer cambio frente a Leganés. Esperó hasta el minuto 77 para enviar a Lucas Vázquez en lugar de Isco, que nuevamente completó una gris actuación. En tanto, Gareth Bale sólo jugó nueve minutos después de suplir a Marco Asensio, al 81.
Ninguno de los dos cumplió con lo que Zidane esperaba: cambiar el partido.
“(Bale) es un jugador de la plantilla y no sé cuántos partidos jugó desde que llegué. ¿Cuatro? ¿Tres? Hoy quería hacer cambios y ya. Al final es como Lucas Vázquez. Es verdad que jugar diez o 15 minutos es complicado para ellos entrar en un partido, pero los cambios se hacen para cambiar un partido y no lo hicimos”, señaló Zidane.