MADRID -- Héctor Herrera llegó al Atlético de Madrid con la consigna de “trabajar muy duro y muy fuerte” para ganarse un puesto en el equipo de Diego Simeone.
Tras participar en su primer sesión de entrenamiento este viernes, el mexicano dijo sentirse “como en casa” tras un gran recibimiento por parte de sus nuevos compañeros, y sobre todo, motivado para empezar, desde ahora, a competir por un lugar, aunque sabe que no será fácil, pues compite con los dos pilares de la media del Cholo: el capitán Koke y Saúl.
“Como jugadores la verdad que es un honor poder compartir vestuario y canchas con ellos. (Koke y Saúl) son dos jugadores que admiro mucho. Estoy aquí para aprender y trabajar con ellos, y en este caso, para disputarles el lugar. Sé que tengo que trabajar muy duro y muy fuerte, pero para conseguir cosas importantes en un histórico como el Atlético de Madrid hay que trabajar mucho”, afirmó Héctor Herrera, tras ser presentado como jugador rojiblanco este jueves ante un auditorio repleto en el Wanda Metropolitano.
El fichaje del mediocampista de 29 años para las próximas tres campañas ha generado mucha expectación entre los rojiblancos prácticamente desde que se hizo público el acuerdo del mexicano con el club hace más de tres meses; incluidos sus compañeros, quienes lo han “sorprendido” con un gran recibimiento a su llegada.
“El recibimiento de Koke fue bastante simpático; con un abrazo que no me lo esperaba. Súper simpáticos todos, haciéndote sentir en casa. Koke como capitán es el primero en hacerlo por todos y hace que te sientas tranquilo”, señaló.
Pasaporte portugués
Uno de los pendientes a resolver antes de recalar en el Atlético de Madrid pasaba por obtener la nacionalidad portuguesa, pues de otra manera su fichaje se habría complicado pues el equipo no tiene plazas extracomunitarias disponibles. Y aunque de acuerdo con el mexicano, fue “un trámite bastante rápido”, no fue hasta el pasado 1 de julio que el jugador tuvo, por fin, el pasaporte luso en sus manos.
“No fue muy complicado. Fue un trámite bastante rápido. A partir del día primero es que tengo el pasaporte en mis manos. Eso me hace muy feliz porque es una oportunidad que el país, Portugal, y el club, Porto, me dieron. Estoy muy contento de ser parte de ese gran país”, afirmó el jugador, quien militara seis años en el Porto, donde se convirtió en el primer mexicano en portar el gafete de capitán y uno de los extranjeros con más partidos oficiales disputados (245).