BARCELONA -- Johan Cruyff ya tiene su estatua en el Camp Nou. Junto a la de Ladislao Kubala, inaugurada hace diez años, la figura eterna del holandés ya tiene, por fin, una imagen que recuerde a cualquier visitante del estadio azulgrana no quien fue Johan, conocido por todo el mundo, sino cuál es su significado en la historia del Barça.
Un acto breve y muy emotivo, con la presencia de su esposa y su hijo Jordi, quien necesitó apenas tres minutos para glosar este momento tan especial. “Mi padre diría ‘en un momento dado, aquí estoy en estatua’. Me parece como si le escuchase, como si me vigilase” explicó Jordi Cruyff, quien no dudó en afirmar “el honor que significa este acto”.
Habló también, brevemente, el presidente Bartomeu para dar cuenta del excepcional “significado de Cruyff para el Barcelona” y recordando que su muerte “nos dejó un gran vacío”.
“El nos devolvió la autoestima y fijó nuestra mentalidad” expresó el presidente del Barça minutos antes de, junto a Jordi, Danny y Susila, su hija, descubrieran la estatua de 3,5 metros de altura en la que aparece esa inconfundible figura de Johan Cruyff, con el dedo señalando. No podría ser de otra manera.
Compañeros de siempre como Charly Rexach, ex empleados del club que nunca olvidan sus anécdotas con Johan y no pocos de los jugadores que formaron el Dream Team a sus órdenes como Ferrer, Sergi, Bakero, Amor, Eusebio, Alexanko…
Nadie quiso estar al margen de un acto sencillo, breve pero emotivo en el que lo principal, lo explicó después Jordi, era “la estatua”. La figura eterna de Johan Cruyff ya tiene el homenaje que siempre mereció en el Camp Nou.