El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, defendió la independencia y autonomía del Comité de Competición para decidir sobre la petición de LaLiga de cambiar el escenario del Barcelona-Real Madrid y confió en que se pronuncie en las próximas horas al tener ya las alegaciones de los clubes.
"Mi obligación como presidente es mantenerme lo más al margen posible, porque hay un órgano que tiene que tomar la decisión. Me equivocaría si diera un opinión al respeto, tenemos que ser prudentes y responsables. Llamamos a los dos clubes para que presentaran las alegaciones hoy y han llegado antes de las 12. Hay horas suficientes como para poder decidir y que haya una resolución esta misma tarde", dijo.
Rubiales, que participó en un acto de apoyo al Día Mundial contra el Cáncer, insistió en la necesidad de que Competición se pronuncie lo antes posible "porque hay gente afectada, aficionados viajes, entradas, medios" y el partido está previsto para las 13.00 horas del sábado 26.
"Todos tenemos nuestras opiniones, espero que sean constructivas. La responsabilidad está por encima y tengo muy claro que mi cargo aconseja no hacer ningún tipo de declaración, diga lo que diga se va a malinterpretar. El órgano tiene que ser independiente, tenemos que ser prudentes y responsables, que el Comité sea lo más autónomo posible y una vez escuchada todas las partes se tiene que tomar una decisión u otra", añadió.
El presidente de la RFEF aseguró que no ha recibido ninguna llamada desde la Administración. "El Gobierno no nos ha llamado, no nos ha pedido ni una cosa ni la contraria, es el órgano de competición el que tiene que tomar la decisión. Con las alegaciones van a decidir, sólo podemos darles toda la protección y mantenernos totalmente al margen".
Preguntado por la petición también de LaLiga y los clubes Villarreal y Atlético de Madrid para que el encuentro que ambos disputarán el próximo 6 de diciembre dentro de la jornada 16 del campeonato se juegue en Miami, Rubiales dijo tener la misma postura que hace un año con el fallido Girona-Barcelona, cuando se opuso por considerar que alteraba la competición.
"Puedo hacer las mismas declaraciones, pero hay un posicionamiento del comité ejecutivo de la FIFA. Seguimos estando en FIFA, en UEFA y tenemos esa opinión", añadió.