Javier Aguirre, técnico del Leganés, felicitó en plan irónico a su directiva por hacer el negocio de su vida, al transferir a dos jugadores, Youssef En-Nesyri y Martín Braithwaite, al Sevilla y al Barcelona, respectivamente, en 38 millones de euros, tras haberlos adquirido hace poco más de un año en unos nueve millones.
“Yo felicitaría a la gente del Leganés, porque, ¡caray!, ¿qué banco o qué negocio te da invertir ocho o nueve millones, y al final te da 38 por dos jugadores?”, señaló en entrevista en Fuera de Juego de ESPN.
El ‘Vasco’ se mostró preocupado y se dijo sorprendido por la forma como su directiva logró colocar a los dos delanteros con tal agilidad: “Sorprendido, nuevamente; hace un mes más o menos jugábamos un derbi y por la mañana se llevaron a En-Nesyri; nos quitaron mucho potencial ofensivo, porque es un muchacho bien rápido, diseñábamos buenos contraataques y él era fundamental. Nos lo quitaron a menos de 48 horas para enfrentar al Getafe”.
“Ahora pasa algo muy parecido, porque se acabó finalmente el cierre de registros y nos llevamos una sorpresa porque un jugador de Barcelona se lesionó y el reglamento te permite fichar a otro jugador. Donde ya entra el problema, es que a ti no te permite el reglamento hacer lo propio”.
“Nos sorprende mucho que el último lugar de la Liga tenga dos delanteros (por los) que paguen 38 millones en un mes, cuando uno costó 4 y otro 4 y medio, hace un año o un año y medio. Y ni modo, esas son las reglas de juego”.
Bromeó el timonel al sostener: “Le pedimos a la Liga que modificaran el reglamento para que pudiéramos nosotros contratar, pero si el día de mañana a nosotros nos autorizaran y le quitaran un jugador al Levante, y va el Levante y hace lo propio con otro equipo, y así sucesivamente, pues todos harían lo mismo… Es un tema reglamentario que está muy complicado, veo muy complicado fichar porque se desencadenaría algo anormal”.
El Vasco indicó que la mala fortuna de una lesión de un futbolista del Barcelona terminó afectando de rebote al conjunto que dirige, "cuando somos últimos de la competencia y vamos a jugar el sábado un partido de vida o muerte ‘cara de perro’ a Vigo, con un equipo que está ahí también, y nos hacen un agujero que no te esperabas… Barcelona lo vio, lo persiguió desde hace unos años y te dificulta, porque son dos jugadores rápidos que tienen gol y ahora, para este partido tenemos que cambiar todo”.
“Es algo que no te explicas, porque basas tu trabajo táctico en dos jugadores rápidos que tienen gol, que organizan bien, pero ahora tienes que cambiar todo porque en esa zona de juego ya no tenemos elementos para hacerlo así. Pero, bueno, esa es la labor del técnico, ya no hay espacio para lamentos, no queda secar lágrimas, ni mucho menos”.
Volviendo a su realidad, recordó que el sábado se juegan la Liga: “La cosa esta un poquito más empinada… No es fácil, estábamos a seis de la salvación, luego nos fuimos a ocho, ahora estamos a dos; estamos ahí”, concluyó.