BARCELONA -- Josep Maria Bartomeu se reunió la noche del lunes con Quique Setién, en el domicilio del entrenador, en un gesto inequívoco de apoyo a su permanencia en el banquillo del Barcelona, en plena tormenta y cuando alrededor del Camp Nou se multiplican las especulaciones respecto a su futuro. El encuentro, desvelado por RAC1, fue confirmado desde el club a ESPN Digital, conviniendo que se trató de una reunión en la que se trataron temas deportivos del primer equipo y rechazando "totalmente" que se le hubiera trasladado ningún ultimátum.
El máximo mandatario del Barcelona, que este martes regresó a Valencia para acudir a la final de la Liga de baloncesto que enfrentará al equipo azulgrana con el Baskonia y, por lo tanto, no presidirá en el Camp Nou el choque vital entre Barça y Atlético de Madrid, estuvo acompañado en la reunión por Óscar Grau, director general del club, Javier Bordas, directivo responsable de la primera plantilla, y Eric Abidal, secretario técnico.
La situación de debilidad de Setién quedó de manifiesto durante el partido del sábado ante el Celta, con imágenes claras de desdén por parte de Lionel Messi hacia su ayudante Eder Sarabia o los reproches que sucedieron en el vestuario a la conclusión y que provocaron que, tal y como avanzó ESPN Diigtal, desde el propio club se apuntara un posible cambio por García Pimienta, entrenador del filial y que este martes debe firmar su renovación.
Bartomeu, sin embargo, quiso cortar de raiz cualquier especulación y, en la medida de lo posible, trasladar una imagen de unidad en el club, coincidiendo con una información de TV3 en la que el canal de televisión aseguró que Setién se jugaría el puesto en estos dos próximos partidos (frente a Atlético y Villarreal) y que sería despedido en caso de acabar la jornada del fin de semana más alejado del Real Madrid en la clasificación, una información que el club desmintió.
PERMANENCIA DUDOSA
El entrenador cántabro, que firmó por el Barcelona en enero sustituyendo a Ernesto Valverde, mantiene contrato hasta el 30 de junio de 2022, aunque con una cláusula por la que el nuevo presidente que surja de las elecciones a celebrar durante el verano 2021 tendrá la potestad de cerrar entonces su permanencia en el club.
Ahora mismo, sin embargo, se sospecha ya que la permanencia de Setién vaya más allá del final de esta misma temporada a no ser que la cerrase con éxito al menos en una de las dos competiciones que disputa el Barça (Liga y Champions), habiendo perdido tanto el favor del vestuario como la confianza de buena parte de la directiva.
Sin embargo, de momento, Bartomeu mantiene el pulso, sabedor de la imposibilidad de atraer al club a un entrenador con visión de futuro, como pudieran ser Xavi Hernández, quien en enero ya rechazó personalmente el ofrecimiento de Abidal, o Ronald Koeman (quien también rechazó el puesto), los dos máximos aspirantes al puesto y que no contemplarían, hoy por hoy, su regreso al Camp Nou en las actuales circunstancias.