Con un tercio del recorrido aún por completar, Sevilla y Betis llegan al derbi transitando la autopista europea de La Liga
Se ve en el calendario y la fecha tiene una marca especial, un círculo, una doble raya. O nada, visible, pero si evidente para un sevillano: es día del derbi y el corazón lo sabe. En una ciudad tan identificada con sus clubes, el partido entre ambos se vive con particular atención, y singular tensión, por muchos días.
Este domingo se juega en el Sánchez Pizjuán, vacío, sin su gente, sin su ruido, sin su color. El himno del Arrebato seguirá sonando, retumbará entre ese espacio que deja el asiento con el cemento del histórico estadio. Eso que la Giralda presume orgullosa de ver al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, seguirá siendo válido. La Giralda lo verá de lejos, como miles de aficionados que han guardado este partido en el algún calendario, de algún lugar de casa, o del corazón.
Con un tercio del recorrido aún por completar, Sevilla y Real Betis llegan al derbi transitando la autopista europea de La Liga. Sevilla ha regresado a los puestos que dan boleto a la UEFA Champions League tras un arranque con solo dos victorias en los primeros siete partidos. Un tramo con apenas tropiezos ante el Atlético y frente al Real Madrid le permitieron llegar a los primeros cuatro.
La distancia con el Betis se ha hecho mas corta y ahora ya ven al vecino verdiblanco por el espejo retrovisor. Tras perder ante el Barcelona y Elche en partidos seguidos, Sevilla tiene al Betis a 6 puntos y con un partido menos. Los del Ingeniero Pellegrini han perdido apenas uno de los diez partidos que han jugado en el 2021 y al Sevilla lo verán después de haber ganado los últimos cuatro partidos.
Para el Sevilla, el derbi es una ocasión inmejorable para acelerar de nuevo y alejarse. Para ello habrá que sacudirse la polvareda que ha dejado derrapar en la Copa del Rey ante el Barcelona y que el Borussia Dortmund les sacara del camino en la actual Champions. Diego Carlos, central brasileño del Sevilla, charló con medios internacionales en un coloquio organizado por La Liga. La pareja regular de Jules Koundé en la segunda mejor defensa de La Liga y el jugador de campo con más minutos del plantel deja claro que las eliminaciones de Copa y Champions quedan atrás: “ya pensamos en el derbi. Un partido apreciado para todos los sevillistas”.
El calendario del fútbol de alto nivel no da tregua, ni perdona. Un día ganas y pierdes al otro. O pierdes dos días. Lo que le ha pasado al Sevilla de Lopetegui. Derrotado por el Barcelona en la semifinal de vuelta de la Copa del Rey, con la imagen de un equipo con más miedo que confianza. Eliminado de la Champions por el Borussia Dortmund y el sensacional Haaland, pero con la sensación que cuando quiere, este equipo puede combatir. Le pregunté a Diego Carlos, cual imagen es la que mejor les representa.
"Las dos eliminaciones no son buenas. Pero nos quedamos con el espíritu y la mentalidad con la que jugamos contra el Dortmund. Este es el Sevilla que nosotros queremos mostrar. Vamos a buscar mejorar los aspectos negativos que tuvimos durante este tiempo para que podamos lo mas rápido posible tener resultados positivos”, señaló.
Ahora se viene un partido, como lo define Diego Carlos, “precioso”. Uno para que el Sevilla levante cabeza. Seguro estarían golpeados tras las eliminaciones. El fútbol es de oportunidades y el Sevilla las tiene de la mejor manera: un derbi y uno de los más lindos que tiene el fútbol europeo.