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Barcelona vs PSG: Una añeja pelea que ganan los franceses a punta de billetazos

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Georginio Wijnaldum se une al PSG y dice adiós al Barcelona (0:35)

El centrocampista holandés Georginio Wijnaldum se une al PSG, proveniente del Liverpool, y queda fuera de las aspiraciones de Ronald Koeman para reforzar al Barcelona. (0:35)

BARCELONA -- Georginio Wijnaldum fue anunciado como nuevo futbolista del PSG y de esta manera se cerró el, hasta hoy, último capítulo de enfrentamientos en los despachos entre el club francés y el Barcelona, que pactó unas condiciones con los agentes del mediocampista holandés que saltaron por los aires con la aparición en escena de una propuesta parisina que doblaba el acuerdo alcanzado con los azulgranas.

El Barça recibió, de esta manera, un bofetón de realidad, otro, procedente del Parque de los Príncipes, donde el poder financiero sigue muy por encima de las posibilidades de un club al que la pandemia del coronavirus ha acabado de debilitar y, en cuestión económica, alejar de los más poderosos del continente... Aunque su relación conflictiva con el PSG viene de lejos.

Si en un pasado más lejano las relaciones entre los dos clubes fueron cordiales y así se explica el fichaje de Ronaldinho por el Barça en el verano de 2003, el aterrizaje del grupo Qatar Investment Authority en París para hacerse con la propiedad del PSG en 2011 cambió el escenario.

Un año después el Barça facilitó el traspaso de Maxwell por 4.15 millones de dólares pero a partir de 2013 los conflictos, ataques, amenazas y golpes de efecto han sido constantes entre Barcelona y París, siendo a menudo perjudicado el club azulgrana.

Desde Thiago Silva y hasta Messi no han sido pocos los futbolistas que se han visto envueltos en la polémica que rodea a los dos clubes. Marquinhos, Verratti, Neymar, Rabiot, Di María, De Jong o De Ligt pueden dar cuenta de ello. Incluso un jovencísimo Xavi Simons sucumbió a este juego de poder del que apenas permaneció al margen Rafinha Alcántara, que en agosto de 2020 fichó por el PSG recibiendo todas las facilidades por parte del Barça.

THIAGO SILVA

Thiago Silva, quien hace dos semanas conquistó la Champions League con el Chelsea, fue el primer protagonista de esta guerra fría. El PSG le fichó en junio de 2012 al Milan por 53 millones de dólares y al cabo de un año el Barça llamó a su puerta. Al Camp Nou acababa de llegar Neymar desde el Santos y el central brasileño comunicó su deseo de sumarse al proyecto azulgrana, pero Nasser Al-Khelaïfi le cerró la puerta sin dudarlo y mostró su enfado con el Barça por haber contactado con el jugador a sus espaldas.

MARQUINHOS

El futbolista siguió con su juego a dos bandas durante no pocos meses hasta que fue generosamente renovado en París cuando, en 2016, fue su compatriota Marquinhos el jugador llamado desde Barcelona. El club azulgrana negoció con su representante a la espera de abrir conversaciones con el PSG hasta que ya a inicios de 2017 Al-Khelaïfi lanzó su primer aviso: no iba a vender a Marquinhos pero, más aún, dejó claro a Josep Maria Bartomeu que si volvía a tocar a uno de sus jugadores debería atender a las consecuencias...

VERRATTI

Marquinhos amenazó con declararse en rebeldía, pero nada comparado al caso de Marco Verratti, cuyo representante Donato di Campli llegó a acordar un contrato con el Barça a la espera de que el PSG se aviniera a negociar un traspaso. Aquello sucedió en los primeros días de junio de 2017 y provocó un enfado monumental en el Parque de los Príncipes. Al-Khelaïfi rechazó cualquier conversación con el Barcelona y amenazó directamente a Verratti con dejarle en la grada hasta el final de su contrato si no recapacitaba... Mientras, en silencio, comenzaba su asalto por el fichaje bomba.

... Y NEYMAR

De pronto, el 7 de julio, Verrati dio la cara. Se desmarcó de su agente y sentenció su permanencia en París. "Quiero disculparme con todo el mundo, el club mi presidente, los aficionados y los jugadores. Estoy muy feliz aquí en el PSG", relató el mediocampista italiano diez días antes de que todo saltase por los aires en el Camp Nou. El PSG estaba dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de Neymar.

El 17 de julio se publicó por primera vez el ataque frontal de Al-Khelaïfi al Barça personalizado en el astro brasileño. "Neymar se quedará en el Barça al 200 por 100", desafió públicamente el entonces vicepresidente azulgrana Jordi Mestre, desconocedor de que el padre de Ney ya había acordado todas las condiciones del nuevo contrato del jugador con el PSG, que el tres de agosto hizo efectivo el pago de la cláusula de 262 millones dólares (222 millones de euros) en las oficinas del Camp Nou.

DI MARÍA Y RABIOT

El golpe fue descomunal. La respuesta a todos los flirteos del Barça con jugadores del PSG recibieron la peor imaginable y demostraron al club azulgrana que el poder financiero parisino (qatarí) no podía ser puesto en cuestión... Aunque el Barça persistió en sus llamadas, siempre inútiles.

Ocurrió en el verano de 2018 con Di María y en diciembre del mismo año con Rabiot, a quienes intentó seducir sin suerte porque en París volvieron a cerrar la puerta a cualquier negociación. De hecho, en enero de 2019 el entonces entrenador del club galo,

Thomas Tuchel, se vio obligado por el club a apartar al mediocampista por su negativa a renovar y los coqueteos de su madre con el Barcelona, desde donde, curándose en salud y conociendo ya la potencial capacidad de respuesta del PSG, se negó que se hubiera negociado con el jugador.

DE JONG

En toda la historia de desencuentros, en este largo periodo de guerra disimulada o a cara descubierta, el Barça tuvo su particular triunfo personalizado en Frenkie de Jong. El mediocampista holandés anunció al comienzo de la temporada 2018-19 que había llegado a un pacto con el Ajax para ser traspasado al acabar el curso y siendo considerado uno de los jugadores con mejor futuro en el fútbol europeo todos los grandes se lanzaron a por él. También el Barça. Y, por supuesto, el PSG.

El Ajax le puso precio (98 millones de dólares) y el PSG, proclamándose dispuesto a pagar esa cifra comenzó a negociar con Alí Dursun, su representante, que también mantuvo contactos con Manchester City y Real Madrid, además del Barça, cuyo anhelo por hacerse con el mediocampista venía de lejos.

Por fin, rompiendo los pronósticos y tras un viaje relámpago de Bartomeu a Amsterdam, el Barcelona anunció el 23 de enero de 2019 el fichaje de De Jong por 86 millones de dólares fijos más otros 12,5 en variables. Se había ganado una batalla al PSG...

XAVI SIMONS

Pocos meses después el club francés y el propio Barça se quedaron con las ganas de hacerse con el fichaje de Matthijs de Ligt, a quien Mino Raiola colocó en la Juventus por 90 millones de dólares una semana antes de que una de las perlas de la cantera del Barça, Xavi Simons, dejase en la estacada al club azulgrana para marcharse al PSG bajo el amparo del propio Mino Raiola.

NEYMAR 2

Y otra vez Neymar en el escenario. Desde la primavera de 2019 su posible, o potencial, regreso al Barcelona ha sido una constante. El brasileño nunca negó que quisiera mudarse de París, se dio por hecho que añoraba Barcelona y al Barça y en agosto de 2019 llegaron a existir negociaciones entre los dos clubs, con el PSG apretando lo suyo por aceptar una salida que llegó a temer posible.

Se conoció que los pesos pesados del vestuario del Barça estaban dispuestos a renegociar a la baja sus contratos para facilitar el pago del fichaje y hasta el director deportivo del club azulgrana, Eric Abidal, viajó a París esperanzado en cerrar un trato por 172 millones de dólares más el pase de Dembélé y Rakitic. No hubo acuerdo... Según se afirmó tiempo después, por apenas 15 millones de dólares.

Nuevamente en 2020 y también en 2021, durante la campaña electoral a la presidencia del Barça, el nombre de Ney estuvo en el plano con el PSG guardando silencio... Hasta que el ocho de mayo el club francés anunciaba la renovación del crack brasileño hasta 2025, acompañando de un vídeo en el que el propio Neymar se mostraba "muy feliz" de seguir su aventura en París.

MESSI

Y así se llega al final de la historia, de momento, con el capítulo Messi en el escenario. Desde hace seis meses el astro argentino es libre de negociar un nuevo contrato con el Barça o de fichar por cualquier otro club con la carta de libertad y por más que alrededor del Camp Nou se confía ciegamente en su continuidad la confirmación no llega... Y el fantasma del PSG, obvio, acude al plano de manera indisimulada.

Dijo en su momento Neymar que estaba "seguro" de volver a ser compañero de Leo la próxima temporada en lo que se entendió un farol de los que tanto gusta alardear al brasileño pero un sudor frío debió sentir cualquier hincha azulgrana al leer las declaraciones de Al-Khelaifi al diario L'Equipe. "Avisé a Laporta que Messi está al final de su contrato y que todos los clubs tenemos derecho a hablar con él" relató el presidente del PSG... Un aviso en toda regla.

Y un capítulo que cerraría, hasta que vuelva a abrirse, el largo libro de desencuentros y guerra fría entre dos clubs que han llevado su rivalidad a los despachos, un lugar donde las victorias se han sucedido a favor del club francés.