La despedida de Sergio Ramos del Real Madrid dejó momentos especiales como las lágrimas del jugador y los aficionados pidiéndole que no se vaya al PSG
Sergio Ramos le dijo adiós al Real Madrid luego de 16 años y 22 títulos con la institución merengue. Entre lágrimas y con la insignia de oro y brillantes en el pecho, el zaguero central estuvo con su esposa e hijos en el día de su despedida.
En ESPN Digital te mencionamos los detalles que dejó la despedida del defensor
“Hemos sufrido, disfrutado y vivido la exitosa historia reciente del Real Madrid. Ésta será siempre tu casa”, le dijo Florentino Pérez, presidente del club, en el mensaje institucional que dieron este jueves.
"Los madridistas te llevarán siempre en el corazón como un jugador que no se rinde nunca. Para los hombres que aman a este club, siempre serás el hombre de la décima, minuto 93”, agregó el directivo.
Las lágrimas rodearon a Ramos como los 22 títulos que tiene, incluidas las cuatro UEFA Champions League y tres Mundiales de Clubes. Al recibir la insignia de oro, se vivió un silencio que solo se interrumpió con el ruido de los flashes de las cámaras.
Además, para posar ante las cámaras, fue Ramos quien abrazó a Florentino, quien se limitó a tener las manos al frente. Aunque, momentos antes y tras su discurso, se acercó a darle un abrazo.
"Ha llegado el momento más difícil de mi vida, uno nunca está preparado para decir adiós”, dijo el defensor entre lágrimas.
“Se abre una etapa de ilusión y de querer mostrar el nivel que tuve durante muchos años. Esto más que un hasta siempre es un hasta luego, porque tarde o temprano volveré”, finalizó.
Además, decenas de aficionados se dieron cita en Valdebebas para despedir al zaguero. A la salida del jugador de la sinstalaciones merengues, los seguidores ya esperaban su camioneta y, de manera amable, Ramos firmó autógrafos.
Mientras unos solo alababan, le daban las gracias y le pedían que, no dejara el cuadro blanco, otro le dijo que no se fuera al PSG o al Manchester City. “No te vayas al PSG, no seas pesetero”, se escuchó.
Pese a todo, Ramos no entró en polémica y continuó firmando autógrafos hasta que salió de Valdebebas.