España supera a un duro Escocia y si es capaz de sumar tres puntos en el próximo partido de visita frente a Noruega, estará clasificado a la Eurocopa de 2024.
BARCELONA -- Álvaro Morata salvó a España del drama en Sevilla. Un excelente remate en plancha de cabeza a un no menos magnífico centro medido de Jesús Navas, que apenas contaba seis minutos en el campo, desatascó a una selección que se las vio y deseó para imponer su evidente superioridad sobre Escocia que mantuvo el empate durante 73 minutos, llegó a avanzarse en el marcador con un golazo de Scott McTominay que anuló el VAR y acabó sucumbiendo en una desafortunada jugada por 2-0, gol de Sancet, en la recta final, cuando a la desesperada perseguía el empate.
Con su victoria, si España ganase el domingo en Oslo a Noruega, tendría asegurado matemáticamente su clasificación para la fase final de la Eurocopa en Alemania... Y cerraría ya el grupo dándole el pase también a Escocia, convertida ahora en la mayor aficionada del equipo español. Al conjunto británico, de hecho, le bastaría con un empate entre noruegos y españoles.
Le costó un mundo a la Roja trasladar al marcador su dominio, que ya se hizo patente en el primer minuto, cuando el capitán regaló una fantástica asistencia a Ferran Torres, que remató demasiado cruzado. Un disparo al poste de Mikel Merino y un gol anulado al propio Morata por fuera de juego, claro, habrían podido llevar el partido al descanso con ventaja... Por mucho que futbolísticamente el mando del juego no ofreció, ni de lejos, la calidad esperada.
Le costó por cuanto Rodri no disfrutó de una noche cómoda y porque Luis de la Fuente no supo, o no pudo, descifrar con agilidad el ordenado plan defensivo de los escoceses, que apenas si pasaron del centro del campo en toda la primera mitad pero se mostraron tan cautos como seguros atrás, más allá de esas jugadas determinadas, y que a medida que fueron pasando los minutos se acomodaron a un sistema sin fisuras.
Y ante ello, cada vez con más impaciencia y menos claridad de ideas, España se fue metiendo en un lío. Los cambios definidos por el técnico español durante el descanso no dieron sus frutos y, lo más preocupante, a la segunda llegada de los escoceses se armó el lío. Una falta, probablemente innecesaria, de Carvajal cercana ala línea de fondo fue ejecutada por Scott McTominay y su disparo, soberbio, sorprendió a todo el mundo hasta acabar en la red. Entre la euforia escocesa (la victoria le daba la clasificación matemática a la fase final) y la protesta de Unai SImón el árbitro acabó por consultar el VAR... Y ahí se decidió la anulación del gol por un ajustado, ajustadísimo, fuera de juego.
El susto rebeló al equipo español, De la Fuente dio entrada a Jesús Navas y el veteranísimo carrilero andaluz se sacó ese centro que Morata, 34 goles ya en 67 partidos con la selección (11 en 12 choques este curso), convirtió en el gol salvador.
A partir de ahí, contra el tiempo, intentó el combinado escocés igualar el gol hispano, que recuperó el temple, quiso defender con el balón y aunque pasó por un par de dificultades acabó redondeando su victoria, aprovechando un resbalón fatal de Hickey que acabó con un centro de Joselu y el remate en difícil posición de Sancet.
Y España, ahora, tiene la fase final de la Eurocopa mucho más cerca.