En Stuttgart, Alemania jugaba su segundo partido del grupo A, esta vez ante Hungría. Y los húngaros plantearon un duelo rocoso en el fondo, con rápidas salidas de contra, que incomodaron en el arranque al conjunto alemán.
Parecía que Alemania no encontraba el camino… Parecía.
Pero siempre aparecen los que desnivelan. İlkay Gündoğan se metió al área y peleó con Willi Orbán. La pelota se fue larga y parecía que la jugada se diluía…Parecía.
Orbán se enredó con la pelota, se cayó (pidió falta que el VAR no concedió) y le dejó el plato servido para la recuperación a Gündoğan.
El mediocampista ofensivo de Barcelona recuperó, se dio vuelta y lo vio entrar a Jamal Musiala, que recibió y orientó en un solo movimiento, para con un fuerte derechazo arriba poner su segundo gol en el torneo y el que abrió la cuenta de este partido.
El atacante de Bayern Munich había convertido el 2-0 parcial en la goleada 5-1 contra Escocia en el partido inaugural.