La convocatoria de Lukas Podolski para disputar su cuarta Eurocopa con Alemania fue una de las decisiones de Joachim Löw más criticadas por prensa y la afición de su país, donde se especula que su presencia en la selección nacional se debe más a su "experiencia" que a su nivel de juego actual, pues hace más de un año que no anota un gol con su selección.
Con 48 tantos anotados en 128 partidos, Lukas Podolski es el tercer máximo goleador de la selección germana, después de Gerd Müller (68) y Miroslav Klose (71), y junto al capitán Bastian Schweinsteiger ha acudido a cada cita desde la Eurocopa 2004 disputada en Portugal. Esta será su séptima participación en un torneo 'grande' y para la prensa especializada de su país luce como el escenario perfecto para su despedida como "internacional"; incluso su padre, Waldemar Podolski, ha expresado públicamente que desearía que su hijo "anunciase su retiro como internacional" tras el campeonato que se disputa en Francia y "dedique más tiempo a su familia". Sin embargo el atacante de 31 años advierte que no tiene prisa por tomar esa decisión.
"Es hipotético. Sé que lo ha dicho, pero no he pensado en ello aún; estoy totalmente enfocado en lo que vamos a hacer y los juegos que tenemos por delante. Queremos tener un torneo exitoso y después veremos lo que sucede", señaló el veterano alemán en una entrevista concedida a los medios oficiales de la Federación Alemana de Futbol.
Ya sea para poner fin a su carrera internacional o para mantener el paso que el cuadro alemán ha marcado desde hace dos años, cuando ganó la Copa del Mundo, Podolski no quiere abandonar Francia si no es como Campeón.
"Al final solo importa quién ganó. Somos los Campeones del Mundo y debemos mostrar la calidad de nuestro equipo. Si llegamos a la final y jugamos bien, vamos a estar orgullosos de nuestro trabajo, pero desde luego no quiero perder", declaró Podolski, quien recalcó la constancia del equipo alemán en los últimos ocho años, desde la Eurocopa 2008, en que han llegado al menos a cuatro semifinales consecutivas.
"Tuvimos nuestra mayor oportunidad en 2008; llegamos a la final y sólo necesitábamos otra victoria, pero no tuvimos fortuna. Hemos tenido buenas oportunidades después de la eliminación en 2004 (en fase de grupos) y hemos alcanzado al menos las semifinales en cada torneo. Siempre nos había faltado suerte, hasta 2014 que todo salió bien", dijo.