Las fuentes señalaron a ESPN que a Mbappé no le gustó la forma en que Neymar tomó el balón de inmediato para cobrar el segundo penal.
Llevamos solo dos semanas de la temporada de la Ligue 1 y después de un comienzo aparentemente armonioso, el Paris Saint-Germain se enfrenta a cierta controversia y drama. El "Penaltygate II" está en pleno apogeo después de las escenas del sábado entre Kylian Mbappé y Neymar en el partido contra Montpellier.
Antes del inicio de la temporada, el nuevo técnico del PSG, Christophe Galtier, estableció el órden de los cobradores de penale: el delantero francés Mbappé es el lanzador número 1 y el delantero brasileño Neymar el número 2, lo que significa que Neymar cobraría un penal si su compañero de equipo ya no está en el terreno de juego, o si la falta se había cometido contra él. Ciertamente, así lo entendió Mbappé, pero Neymar no estaba contento con la decisión. Pensó que debía tener la prioridad, pero finalmente aceptó la decisión durante la pretemporada.
En el partido del pasado sábado, Mbappé ya había fallado un penal -en el minuto 21 tras una mano de Jordan Ferri en el área- cuando el PSG consiguió un segundo penal 20 minutos después por otro incidente con la mano. Neymar agarró el balón ante la sorpresa de Kylian, quien habló con Ney, pero estaba claro que el brasileño le prestaba poca atención.
Neymar se quedó con el balón, cobró el penal y marcó. Mbappé no estaba contento y su rostro lo demostraba. Permaneció malhumorado todo el partido, a pesar de marcar y de que el PSG firmó otra gran actuación, ganando el partido por 5-2.
Las fuentes señalaron a ESPN que a Mbappé no le gustó la forma en que Neymar tomó el balón de inmediato para cobrar el segundo penal. Eso lo molestó, aunque no era lo único que tenía en mente, ya que algunos problemas fuera del campo en los días previos al juego también afectaron su estado de ánimo antes del juego de Montpellier.
En general, no fue una buena noche para Mbappé y desde entonces ha estado en el centro de la tormenta mediática. Además de eso, en las horas posteriores al partido, a Neymar le gustaron algunos tuits de algunos fanáticos que criticaban la elección de Mbappé como la opción número para cobrar los penales del PSG.
Es un tema familiar para el PSG, especialmente desde la llegada de Neymar procedente del Barcelona hace más de cinco años. En la temporada 2017-18, el primer "Penaltygate" entre Neymar y Edinson Cavani contaminó el vestuario, un pequeño problema que se enconó y nunca fue resuelto por el club ni por el entonces entrenador Unai Emery.
Esta vez, es diferente, y en muchos sentidos, tiene que serlo. En primer lugar, el defensa Sergio Ramos intercambió unas palabras con ambos jugadores inmediatamente después del partido en el vestuario para tratar de calmar la tensión entre ambos. Luego, el domingo, Luis Campos intervino en la situación. El nuevo director deportivo mostró su autoridad y recordó a los dos jugadores sus deberes y la necesidad de respetar las normas marcadas por el entrenador. "Ustedes son dos grandes jugadores, no dejen que cosas como esta dañen su temporada", les dijo.
Campos también le recordó a Neymar los riesgos de llevar los problemas a las redes sociales en lugar de arreglarlos al interior del club. El fichaje más caro del mundo no estaba contento con la actitud de Mbappé durante el partido tras el drama de los penales, como cuando dejó de correr por la banda izquierda en un ataque del PSG justo antes del medio tiempo porque Vitinha no le pasó el balón.
Campos conoce a Mbappé desde que tenía 14 años y tienen una relación sólida, lo que le permite ser duro y directo con el delantero. Después del partido de Montpellier, si Galtier decía que no tenía nada de malo que Neymar lanzara el segundo penal porque Mbappé había fallado el primero, sabía que Campos actuaría como el malo aquí. Y así lo demostró el domingo.
Entonces, ¿dónde deja esto al dúo? Neymar y Mbappé eran cercanos cuando ambos llegaron al PSG en el verano de 2017. Sin embargo, su relación se ha enfriado en los últimos años, y la pareja se separó lentamente. Todavía se respetan, pero claramente hay un problema de egos y estatus. Las fuentes le dijeron a ESPN que Mbappé se molestó la temporada pasada por las libertades que Neymar se tomó en términos de su disciplina (hábitos de entrenamiento, por ejemplo), mientras que Neymar estaba igualmente sorprendido de escuchar sobre el poder que el club le dio a su compañero de equipo como parte de la extensión de su contrato sísmico este verano. (Tampoco se pasó por alto que el PSG y Neymar hablaron para encontrar un nuevo club este verano, lo que hizo que el brasileño regresara con un enfoque renovado para la pretemporada).
Ambos jugadores ahora afirman que el incidente de Montpellier quedó atrás y que no fue gran cosa. Mbappé estaba claramente frustrado por los problemas fuera del campo, mientras que Neymar explicó que se confundió y pensó que era su turno de ejecutar el segundo penal. Sin embargo, en un vestuario lleno de egos, los dos más grandes deben encontrar la armonía para que el PSG tenga una temporada exitosa. Galtier y Campos serán clave para ello, así como la voluntad de ambos jugadores para que funcione.
Neymar ha comenzado la temporada en un gran nivel, mientras que Mbappé tiene que ponerse al día después de perderse la Supercopa de Francia y el primer partido de liga de la temporada. El domingo en Lille, ambos serán titulares y se escudriñarán todos y cada uno de sus movimientos, reacciones y palabras.