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Los detalles del frustrado pase de Cavani al Atlético

Dos personas querían con todas sus ansias que Cavani llegara en enero al Atlético de Madrid: Diego Simeone y el uruguayo. Sin embargo, la novela del verano europeo no tuvo el final esperado para ellos.

Dos clubes poderosos con intereses contrapuestos, un jugador de élite y mucho dinero en el medio. El guión tenía todos los ingredientes para hacer una novela atractiva. Y así fue. Durante varios días el frustrado pase captó la atención de los medios y de la afición. Las señales que se entregaban a diario eran alentadoras. Estaba todo dado para que Cavani se convirtiera en jugador del Atlético de Madrid el 31 de enero, último día del período de pases.

Sin embargo la historia tuvo algunos giros que truncaron la negociación. Una fuente muy cercana al futbolista uruguayo contó a ESPN cómo sucedieron las cosas. El Atlético sondeó a Cavani para junio, fecha en la que el jugador tendrá libertad para salir del PSG ya que acaba su contrato. En medio de esas conversaciones surgió la posibilidad de que la transferencia se adelantara a enero debido a las necesidades de Simeone.

“El Cholo lo quería para tener un centrodelantero importante, que además le asegurara compromiso en la cancha y liderazgo en el vestuario. Lo necesita ante la partida de varios referentes”, dijo la fuente.

A Cavani, que en un principio pensaba cumplir su contrato hasta el último día, le sedujo la posibilidad de convertirse en colchonero a partir de enero al punto de que se mostró dispuesto a perder dinero. El jugador sabe que con el pase en su poder puede negociar mejores condiciones de contrato que si deben acordar entre clubes, pero eso no lo desestimuló. Por el contrario. Cavani quiere volver a ser titular, jugar, convertir, sentirse valorado dentro del campo. Y eso Simeone se lo aseguraba.

Ante el nuevo escenario el Atlético hizo una primera oferta al PSG de cinco millones de euros que no prosperó. La cifra fue en aumento: ocho millones, diez millones, 15 millones, 18 millones.

El consejero delegado del Atlético Miguel Ángel Gil Marín viajó a París para reunirse con las autoridades del PSG e intentar un acuerdo que estaba cada vez más difícil a pesar del incremento de las cifras. Es que la institución parisina, consciente de la idolatría de los hinchas hacia Cavani, prefería perder ese ingreso ahora antes de pagar el costo por dejar ir al goleador histórico del club.

Con este panorama voló a Madrid el representante de Cavani, su hermano Walter Guglielmone, para negociar de forma paralela el contrato del jugador. La idea era cerrar un vínculo desde junio 2020 a junio 2023, con dos años fijos y el tercero a cumplir si se alcanzaban ciertos objetivos vinculados a partidos jugados y goles. Mientras, estaba latente al posibilidad de adelantar el vínculo para enero si se destrababa la situación entre los clubes.

Cuando finalmente parecía que Cavani llegaría al Atlético todo se frustró por una diferencia de unos 13 millones de euros entre la oferta inicial y la final que el club le ofreció al jugador. El problema surgió por la prima de fichaje y el sueldo del futbolista, ítems que bajaban de forma considerable.

“Edi estaba dispuesto a resignar cosas pero también hay que considerar que es el último contrato grande de su carrera y había demasiados cambios entre las dos ofertas”, dijo la fuente a ESPN. El monto global de la transferencia iba a ser de 65 millones.

Lo cierto es que ninguno de los clubes estaba convencido de hacer la transferencia, que solo tenía a Cavani y Simeone como principales impulsores.

Ahora el uruguayo escuchará ofertas. Habrá que ver si este cortocircuito impide que el Atlético vuelva a la carga. Por lo pronto, varios clubes de la Premier League, el Inter de Miami y el Flamengo ya han preguntado condiciones para tener al Matador a partir de junio.