Everton sufrió pero terminó logrando la permanencia en la Premier League con un triunfo por 1-0 ante Bournemouth. Yerry Mina fue titular, figura y otra vez estuvo en el ojo de la tormenta por un tenso cruce con Dominic Solanke dentro del área.
Los Toffees no la tuvieron fácil. Apenas pudieron ganar por la mínima con un golazo de Doucouré y padecieron los goles de Leicester ante West Ham, que por largo rato de la tarde dejaron a Everton en zona de descenso directo.
Mina fue protagonista en el local. Impasable en el juego aéreo y clave tapando remates que tenían dirección de gol. Tuvo un tenso cruce con el atacante rival, Dominic Solanke, y otra vez despertó las críticas por parte de la prensa y las redes sociales.
Mientras el arquero Pickford se encontraba en el piso, Mina forcejeó con Solanke dentro del arco y el defensa intentó morder al delantero, quien, tras la acción del colombiano, intentó mostrarle al juez lo ocurrido.
Para fortuna del central, la acción no pasó a mayores y pudo continuar en el partido con normalidad.