Desde hace unos años, si algún famoso muere parece inevitable revisar los resultados del Arsenal de la Premier League y checar si Aaron Ramsey se hizo presente en el marcador.
Y es que existe una desafortunada coincidencia cada que el futbolista galés de 25 años anota un gol, pues en los días siguientes un personaje de relevancia muere. Situación que ya es conocida como la “Maldición de Aaron Ramsey”.
Apenas el miércoles, Ramsey anotó el primero de los tres goles que registró el Arsenal en el empate con Liverpool... Hoy, la noticia de la muerte del actor Alan Rickman, Severus Snape en las películas de Harry Potter, inundó las redes sociales y con ello la inevitable relación con la “maldición”.
Unos días antes, el sábado, Ramsey marcó el segundo de los tres goles con los que el Arsenal venció a Sunderland en el juego de la Copa FA; el domingo, el mundo se conmocionó con la muerte del músico británico David Bowie.
En 2015, la coincidencia ocurrió en abril. El 11, el galés fue el encargado de anotar el gol del triunfo de su equipo ante Burnley, dos días después los escritores Eduardo Galeano y Günter Gras murieron.
Claro que no fue el único gol que Ramsey anotó en todo el año.