El delantero expresó su sentir luego de la sanción impuesta por racismo, misma que aceptó pero no comparte
Después de que la Federación Inglesa (Football Association) impuso a Edison Cavani una suspensión de tres partidos y una multa económica por haber utilizado la palabra “negrito” en su cuenta de Instagram, el delantero expuso su sentir y aceptó el castigo, aunque no lo comparte.
A través de un mensaje en redes sociales enfatizó que no comparte esa determinación. “Hola a todos, no me quiero extender mucho, en este momento incómodo para mí. Quiero compartirles que acepto la sanción disciplinaria por saberme ajeno a las costumbres idiomáticas inglesas, pero no la comparto.
Pido disculpas si ofendí a alguien con una expresión de cariño hacia un amigo, nada más lejano en mi intención.
¡Quienes me conocen saben que mi esfuerzo siempre busca la alegría de los más simples!
Agradezco las innumerables muestras de apoyo y cariño, mi corazón está en paz, porque sé que siempre me expresé con cariño de acuerdo a mi cultura y forma de vida. Les mando un abrazo sincero”, externó el futbolista a través de su cuenta de twitter.
Cavani también recibió una multa de 100,000 libras esterlinas (unos 136,000 dólares) y deberá asistir a clases sobre racismo, según indicó la FA, sanción que fue impuesta luego de que respondiera a una historia de un conocido que lo felicitaba por su actuación ante Southampton, donde marcó dos goles, con la frase “gracias, negrito”.
Ante esto la FA indicó en un comunicado de prensa los motivos por el que el comentario fue inapropiado.
“Insultante, abusivo, impropio y llevó el juego a un desprestigio contrario a la regla E3.1. de la FA”. Además, indica que la publicación constituye una falta agravada, definida por la regla E.3.2, ya que “incluye una referencia, implícita o explícita, al color, raza u origen étnico”, confirmó la Federación Inglesa.
El futbolista recibió el apoyo de los fans de Manchester United, al igual que diferentes personajes del futbol, luego de que la intención del futbolista no era ofender a su compañero de profesión.