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Los cambios que proyecta la reestructura de la Selección Mexicana

Con los ajustes se espera que la información sea más directa entre los dueños y los encargados del Tri, para poder tomar decisiones de forma inmediata

El plazo que pidió Yon de Luisa para presentar un informe y reestructuración de la Selección Mexicana venció, y ya se tienen vislumbrados algunos cambios en el balompié mexicano, que se esperan sean anunciados el martes en una conferencia de prensa.

Como se confirmó en días pasados, Rodrigo Ares de Parga llega a la estructura de Selecciones Mexicanas a ocupar el puesto que ostentaba Gerardo Torrado, como Director General Deportivo de la FMF, aunque probablemente la vacante cambie de nombre.

La función de Rodrigo Ares de Parga, a diferencia de Gerardo Torrado, será entregar un informe y rendir cuentas directamente al Comité de Selecciones Nacionales Mexicanas, que integrarán cinco equipos de la Liga MX: América, Tijuana, Necaxa, Chivas y Santos.

Bajo la autoridad de Ares de Parga estará Jaime Ordiales, que ocupará el puesto que dejó Ignacio Hierro, y se crea un símil en el área femenil, que ahora ocupa Andrea Rodebaugh. Se espera que se integre a la estructura Juan Carlos Ortega, como especialista en fuerzas básicas, aunque no se sabe si su puesto será una “coordinación” o una “dirección” que esté a la par de los otros integrantes.

A la Liga MX se le hace partícipe de la reestructuración porque también se esperan cambios en la disminución de extranjeros y más apoyo a los jóvenes mexicanos, aunque estas decisiones deberán de pasar por la Asamblea de Dueños, programada para mayo.

En cuanto al entrenador de la Selección Mexicana, a todos los candidatos se les pidió un plan de trabajo que abarque al menos los hasta 16 partidos que podría disputar México en el 2023.

Tanto Miguel Herrera como Guillermo Almada ya fueron entrevistados por Rodrigo Ares de Parga, Jaime Ordiales y han tenido contacto con los integrantes del Comité de Selecciones Mexicanas. Se analiza sus proyectos y perfiles, para tomar una decisión sobre quién comandará el proyecto rumbo al 2026.

Con los cambios se espera que la información sea más directa entre los dueños y los encargados de la Selección Mexicana, para poder tomar decisiones de forma inmediata, en caso de que sea necesario.