Los Diablos Rojos entregaron una versión propia inédita durante el torneo y deberán remar contracorriente para aspirar a semifinales
Toluca cayó 2-0 ante América en el juego de ida de los cuartos de final del Apertura 2024. Las Águilas volaron en el Estadio Ciudad de los Deportes y le pasaron por encima a unos Diablos Rojos que nunca iniciaron los primeros 90 minutos de lucha por el título del certamen.
El conjunto de Renato Paiva no mostró ánimo, corazón y mucho menos buen futbol. Los errores en todas las zonas del campo fueron evidentes. Los centrales regalaron balones a los delanteros del América como si fueran obsequio de Navidad y confiaron que Tiago Volpi hiciera todo el trabajo, pero el arquero no pudo hacer todo en zona baja.
Arriba, nunca apareció Paulinho. El campeón de goleo del torneo no tuvo un balón a modo y se notó su frustración por desaparecer en la capital mexicana. Además, Alexis Vega, Isaías Violante y Jesús Angulo tampoco ayudaron. En medio campo, Marcel Ruiz y Claudio Baeza fueron inoperantes.
Toluca no existió y tiene mucho por mejorar de cara al juego de vuelta este sábado en el Estadio Nemesio Diez. Si bien Renato Paiva confía en una voltereta, la realidad es que luce como misión imposible que le puedan ganar en lo anímico al cuadro de Andre Jardine.
“La serie todavía no está cerrada, si hay un equipo que puede meterle más de dos goles al América es Toluca, no solo Toluca, pero Toluca es uno de los que lo puede hacer”, comentó Paiva tras el juego de ida en la capital.
“Nuestra casa es muy importante para nosotros, nuestro público nos ayuda muchísimo, genera un ambiente muy importante para nosotros, nosotros somos, no sé por qué, pero somos mucho más fuertes en casa”, aseveró el estratega portugués.
Posesión del balón
Los Diablos son un equipo que sin el balón no saben que hacer y sufren mucho. Paiva ha reconocido en muchas ocasiones que es con la tenencia del balón como su equipo se siente más cómodo. En primera porque le da las oportunidades para generar opciones de gol, pero también porque se defienden mejor con el esférico, ya que sufren mucho en contragolpes en la zona baja.
De igual forma, los jugadores más habilidosos necesitan juntarse entre sí y el partido de ida ante las Águilas fue el claro ejemplo donde no pudieron conectar más de 10 pases seguidos sin que viniera un error que dejaba a los capitalinos con opciones claras de gol.
Productividad ofensiva
La línea de volantes apenas generó una jugada clara de gol. Alexis Vega filtró un balón para Marcel Ruiz, quien no pudo definir mejor ante una buena intervención de Luis Malagón. Después, los Diablos apenas tuvieron opciones reales de peligro, pero jugadores como Alexis Vega, Jesús Angulo e Isaías Violante nunca se sintieron cómodos en el Estadio Ciudad de los Deportes.
Solidez defensiva y corrección de errores
Los Diablos tuvieron un sinfín de errores en zona baja, lo que permitió que América creara aún más opciones de gol con facilidad, ya que aprovecharon los regalos del Toluca, quienes nunca pudieron enderezar el rumbo.
Todos los defensas tuvieron errores, mientras que los mediocampistas de recuperación como Claudio Baeza y Marcel Ruiz tampoco supieron conectar entre sí para frenar al ataque azulcrema, el cual hizo y deshizo a su antojo, por lo que los escarlatas tuvieron suerte de no irse goleados.