El capitán de Toluca explicó cómo soportó una lesión para ayudar al equipo a conquistar el bicampeonato consecutivo
Alexis Vega, capitán de Toluca, confesó que jugó infiltrado tras la lesión que sufrió a finales de octubre. Luego de conseguir el bicampeonato de la Liga MX al vencer a Tigres, reconoció que no estaba en plenitud física y que apenas podía aguantar entre 20 y 30 minutos en el campo.
“Fue una emoción muy grande. El 'Turco' se estaba guardando para este momento. Hablamos en el medio tiempo y no sabía si se iba a ir al alargue. Estaba para jugar 20 o 30 minutos. Estaba infiltrado, las sensaciones no son agradables, pero es el amor que le tengo al equipo. Mañana toca festejar con mi gente y mi familia. Tengo muchos retos, soy ambicioso”, relató Alexis Vega.
De la misma forma, señaló que la preparación para la final fue complicada y que mantuvo comunicación constante con el 'Turco' Antonio Mohamed para definir si podía jugar. Desde el partido de ida existía la posibilidad de infiltrarse, pero el cuerpo técnico decidió guardarlo para la vuelta.
“Tenía la oportunidad de infiltrarme en la ida, pero él no quiso. Cuando llegamos a Toluca le dije que quería estar en la banca y fue algo bueno. Se puso en mis zapatos, no quería arriesgarme, pero era mi decisión. Le pedí que, si el partido estaba resuelto, me metiera a los 15 minutos para levantar la copa. El equipo me necesitaba. No me sentía bien, llevaba un mes sin entrenar y fue una lesión difícil, pero la recompensa está en casa”.
⚽ Alexis Vega y el reto de vencer dos veces a Nahuel Guzmán
Vega también contó cómo vivió los penales que ejecutó y el mano a mano frente a Nahuel Guzmán en dos ocasiones. El delantero explicó que la experiencia del 'Patón' no lo intimidó y que aplicó un recurso que ya había utilizado en el torneo pasado frente a América, ante Luis Ángel Malagón.
“Es algo increíble porque cuando me paré frente a Malagón en la final del torneo pasado pensé en todo lo que me tocó sufrir y en la bendición de regresar al equipo de mis amores. Después de 15 años, este era el momento. Tenía que hacerme grande y ahora con Nahuel fue igual”.
“Lo observé para ver hacia dónde se tiraba. Aguantó algunos, pero cuando me paré vi que se lanzó al otro lado, como pasó con Malagón”, explicó.
Finalmente, aseguró que nunca imaginó este escenario cuando debutó bajo la dirección de José Saturnino Cardozo, quien estaba al frente del club en ese momento.
“No lo imaginaba. Sabía que me debutó una leyenda del club. Luego me fui a Chivas, no pensaba regresar, y fue una bendición muy grande que llegaran leyendas como Sinha y San Román. No podía decirles que no. Fue una bendición muy grande”, dijo.
