Durante cuatro años, el entrenador Gabriel Caballero formó parte del Ascenso MX y fue testigo de la precariedad de la liga en primera fila, así como su evolución futbolística.
En entrevista con ESPN, recordó cómo, en su paso con los Cafetaleros de Tapachula, el equipo no tenía un gimnasio a su llegada y se apoyaron de los herreros locales para poder tener aparatos con los cuales entrenar.
"Son muchas. Cuando llegué a Tapachula no tenían nada, solo una cancha. No teníamos pesas y nosotros mandamos a hacer con los herreros máquinas para que los jugadores entrenaran. Después se hizo el gimnasio", recordó el actual entrenador de FC Juárez de la Liga BBVA MX.
Para los gastos de comida, los jugadores tenían de 100 a 200 pesos como viáticos, razón por la que apenas comían durante los viajes, ya que sus sueldos no llegaban puntuales y el estratega intercedía ante la directiva.
"Había muchos problemas de cobro y había que interceder con la directiva porque si no cobraban, no estaban bien. Uno trataba de mediar. No había qué comer. Nos daban 100 o 200 pesos para comer", agregó.
Incluso, los viajes eran diferentes, pues no se tenían las facilidades de los equipos de Primera División, ya que se retardaban mucho en llegar de un lugar a otro.
"Los viajes eran muy difíciles. Nos tardábamos hasta tres días en ir y venir de un partido. Fuimos a una semifinal a Zacatecas y llegamos al partido dos horas antes por desvíos y suspensiones de vuelo. Pasabas un día en el aeropuerto de Tapachula a Ciudad de México y luego a donde sea", se sinceró Caballero.
Al final, el Ascenso MX marcó a Gabriel Caballero como director técnico, Vivió de todo y tuvo una perspectiva diferente de cómo es el futbol en el circuito de plata. La hermandad que tuvo en sus equipos fue clave para su carrera.
"Por un lado eso enseña y une. Yo tuve unos jugadores extraordinarios y me dieron campeonatos con Dorados y Tapachula. Estoy muy agradecido con ellos. Me ayudó mucho a adaptarme a situaciones que nunca había vivido. Me ayudó en mi formación y tomar las cosas de una manera diferente a como jugador o como cuando dirigí a Pachuca", finalizó.