Isaac Brizuela y Raúl Gudiño hicieron una labor sobresaliente, misma que fue la diferencia para que Chivas derrotara al Atlas en el estadio Akron
MÉXICO -- Guadalajara se impuso una vez más en el Clásico Tapatío al vencer 3-2 al Atlas, aunque sobre la hora, el Rebaño tuvo problemas para cerrar el partido.
Precisamente, la victoria del Rebaño se debió a estas razones que te presentamos a continuación.
Chivas, práctico y contundente
El Guadalajara salió con fuerza en el ataque, y de inmediato, la presión que ejercieron sus delanteros rindió dividendos.
Uriel Antuna y JJ Macías se combinaron de gran forma, y esto metió a la zaga atlista en serios problemas. El segundo gol de Chivas es un claro ejemplo.
Más ambición y orden
Guadalajara le cerró los espacios al Atlas desde el minuto 1. Buen trabajo de Jesús Ángulo, ‘Gallito’ Vázquez e Isaac Brizuela en el mediocampo para cortar las salidas de los Zorros.
Además, Alexis Vega, atrás de los atacantes JJ Macías y Antuna, fue la bujía de los rojiblancos para mantener ocupados a los defensas de la Academia.
Sufrimiento por la banda izquierda
El lateral izquierdo del Atlas, Jesús Ángulo, la pasó mal durante todo el Clásico. La mayoría de las jugadas de peligro de Chivas se originaron por ese costado y el zaguero sólo le vio los números a los atacantes rojiblancos.
El técnico Diego Cocca no supo cómo reforzar esa zona y Guadalajara se dio un festín por esa banda.
Gudiño y 'Conejito' Brizuela fueron la diferencia
El portero del Guadalajara fue fundamental para apaciguar cualquier reacción del Atlas. En el minuto 72, se decretó un penal para el Atlas. Malcorra fue el encargado de cobrarlo.
Parecía que los Rojinegros regresarían al partido, pero Gudiño le detuvo el disparo para aniquilar al odiado rival.
Después, Brizuela se combinó en una buena jugada con 'Chofis' López para hacer hasta ese momento el 3-0, gol que fue la diferencia.