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Carlos Vela: ¿El deseo del América y Azcárraga para 2021?

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LOS ÁNGELES -- En agosto de 2018, se revelaba una petición hecha ya varios años antes, de manera personal, por Emilio Azcárraga Jean a Carlos Vela: que algún día jugara en el América.

El diálogo original, según testigos, se habría dado durante una de las concentraciones de la Selección Mexicana, y habría sido así:

Emilio Azcárraga Jean: “A los 30 años, quisiera que jugaras en el América y te retiraras ahí”.

Carlos Vela: “Claro. Me encantaría”.

Azcárraga Jean estimaba que a los 30 años, el delantero mexicano pondría fin a su recorrido por Europa, y que con algunas guirnaldas exitosas, podría retirarse en El Nido.

El cálculo del propietario del América en cuanto a la edad, no estuvo errado, con la excepción de que la trayectoria de Carlos Vela por esos campos de alta competencia, estuvo por debajo de sus alcances y de las expectativas.

No fue todo lo que pudo ser, porque nunca quiso ser todo lo que pudo. Tenía un rezongo para explicarlo: “Lo mío, lo mío, lo que me apasiona, es el basquetbol. Jugar al futbol es mi trabajo”.

Esa reflexión de gran franqueza, le costó que Antoine Griezmann llegara al Atlético de Madrid y no él. Rebasaba al francés en todos los estándares competitivos. Mejor futbolista, era Vela, pero…

El Cholo Simeone necesita mártires espartanos: “Quiero contarles por qué ganaron estos hombres el partido de ayer. Porque jugaron con el corazón de todos ustedes. Sólo así se puede jugar al futbol en este equipo”, es una semblanza de lo que debe ser un legionario bajo las órdenes del técnico argentino en el Atlético de Madrid.

Una temporada en España, la 2013-2014, la menos brillante de Lionel Messi, sin contar la anterior y la actual, las candidaturas a jugador del año en La Liga tenían tres nombres: Cristiano Ronaldo, Diego Costa y Carlos Vela. El mexicano era el alma de la Real Sociedad. Fue su punto de ebullición, aunque después el vapor de la fascinación, se evaporó.

Al final, el cálculo de Emilio Azcárraga Jean ajustaba perfectamente sus deseos con los valles y crestas de la carrera de Carlos Vela. “A los 30 años, quisiera que jugaras en el América”, había sido la petición, confirmado esto por el propio jugador y su representante, además de los testigos vinculados a la Selección Mexicana.

Pero, un día, el delantero mexicano recibe ‘Las Perlas de la Virgen’ de la virginal franquicia de la MLS, Los Ángeles FC. No lo duda. Tendría garantizado un nivel de vida similar al que disfrutaba en España, pero cerca de su pasión, el basquetbol de la NBA, además de su gusto por el beisbol, sin descartar un nivel cómodo de privacidad, privilegios y hasta cierto anonimato

Para entonces, Carlos Vela había roto ya –indirectamente--, su relación con Azcárraga Jean, pero sin que éste lo supiera. El delantero mexicano se negó a acudir a las convocatorias de la Selección Mexicana. Encontronazos con los dirigentes del Tri, su rechazo a grabar comerciales, y campañas publicitarias y de propaganda, le quitaron el apetito al jugador. Y no acudió al Mundial de Brasil.

Hubo un llamado directo de la FMF, que en lugar de remendar, mutiló la relación. “Esto (su desapego al Tri), no le va a gustar a Emilio (Azcárraga Jean)”, fue el mensaje entre amenaza, advertencia, sugerencia, y burla. Carlos Vela se hartó de la dirigencia de la FMF, y, por supuesto, de su capataz supremo, aunque éste ni vela tuviera en los asuntos entre los dirigentes y Vela.

Hoy, que el América está por desmantelarse, por deshacerse de medio plantel por su bajo rendimiento, ¿sería el momento congruente para que Carlos Vela y Azcárraga Jean retomen el punto muerto de aquel diálogo? Sí, ese mismo citado al inicio de este texto.

Emilio Azcárraga Jean: “A los 30 años, quisiera que jugaras en el América y te retiraras ahí”.

Carlos Vela: “Claro. Me encantaría”.

¿Necesita Miguel Herrera a un jugador como el delantero de LAFC para el año 2021? Evidentemente hay pros y contras. Después de la eliminación de México ante Holanda y el mítico #NoEraPenal en Brasil 2018, el ‘Piojo’ revelaba de manera confidencial cuánto hubiera aportado Carlos Vela para marcar diferencia en esa Copa del Mundo.

Carlos Vela ha dejado una huella histórica en la MLS, aunque no ha podido conseguir el título deseado. Sin embargo, en goles, asistencias, nominaciones semanales a jugador de la jornada, sin olvidar el impacto mediático, 2019 fue un año de esplendor para el delantero.

Y cabría la ecuación o el sofisma: si Giovani dos Santos, repudiado y con olor a azufre en el Galaxy, pudo recalar en el América, un jugador de estruendo competitivo como Carlos Vela, podría ajustarse a las necesidades de Miguel Herrera.

Cierto: Gio se consagró en El Nido como eterna promesa del futbol mexicano, y sólo para acallar los orfeones de reclamos, le marcó un golazo a Chivas, a la sombra del cual pretende seguir viviendo en Coapa, porque en la Liga MX, de momento, aunque lo han ofrecido, no hay quién se interese en él.

Sin embargo, hay factores a considerar para una negativa de Carlos Vela a ese guiño hecho a Azcárraga Jean, quien ha dejado la pelota en la cancha del delantero del LAFC, para que sea él quien decida el rumbo de su siguiente acción.

Carlos Vela ha encontrado el paraíso de cualquier delantero en la marcación laxa, relajada, bobalicona que hay en la MLS. Claro, algunos delanteros han sabido aprovecharlo y otros no. Ha encontrado tiempo y espacio, factores clave para organizar y para definir.

Esos descuidos no los encontraría en la Liga MX, especialmente ante contenciones o zagueros sudamericanos, que no toleran esas filigranas de maravilloso ornato que aún azoran en la liga estadounidense.

Además, Vela vive un retiro parcial. Alejado de temas mediáticos, en un cómodo semianonimato, tratado con deferencia y privilegios en el equipo, y con la única condición de que salga a hacer bien su chamba cada fin de semana.

Incluso, salir a jugar sin presión alguna, convierte su trabajo en un placer terapéutico. Pero, jugar en México, especialmente con los colores del abanderado del #ÓdiameMás, sería volver a sumirlo en el torbellino de los cuestionamientos, responsabilidades, obligaciones, críticas, de las cuales vive cómodamente alejado, al amparo de la tibieza de la MLS.

Como única pasión insana que alimentaría a Carlos Vela, sería el revés de que habiendo surgido en la cantera de Chivas, terminara en el odiado rival. Pero, aquella calentura era con Jorge Vergara concretamente, porque lo ninguneó en la entrega de autos a los seleccionados campeones Sub 17 en Perú 2005 que pertenecían al Rebaño.

“Si quiere carro que se quede”, dijo Vergara, cuando Vela ya tenía contrato con el Arsenal de la Liga Premier. Ese día, Vela esperaba regresar a su casa en un flamante auto compacto, pero al ser relegado por el propietario de Chivas, terminó haciéndolo en el proletariado camioncito urbano.

Aquella vieja reyerta cuando Vergara se comprometía a que ningún americanista jugaría en Chivas, se vino abajo de golpe con la llegada de José Luis Higuera a la directiva, luego de numerosos tweets manifestando su filiación por El Nido e incluso burlándose del Guadalajara en sus derrotas.

Y el acabose fue cuando el acabado Oribe Peralta llegó a Chivas, tras su protagonismo con el América en diferentes títulos, y además con bajísimo rendimiento en el Rebaño.

En tanto, América nunca ha mostrado remilgos hacia el origen del jugador, a sabiendas, además, del golpe mediático contra el Guadalajara, que este mismo año, se acercó a Carlos Vela para tratar de “repatriarlo”, pero fue rechazado.

Como sea, la palabra empeñada, de manera informal, ahí sigue. El delantero mexicano, quien cumple 32 años en marzo, tiene contrato por un año más, pero ¿sería Vela la antorcha, el faro del América 2021? Más, mucho más, que Giovani dos Santos, sí ofrecería.