Dilan, con apenas 11 años, fue diagnosticado con un tumor maligno en la pierna izquierda y espera vencer la adversidad, así como ver campeón a su equipo
La ilusión de ver campeón a Cruz Azul es mayúscula para sus aficionados. No se puede definir el amor que los seguidores celestes le tienen a su equipo, uno que es ciego y no tiene límites, uno que José Luis García y Dilan Saúl García comparten como padre e hijo.
La familia García sabe lo que es irle a este equipo, aguantar las burlas y reírse de los fracasos, sin embargo, hoy sueñan con que la 'Máquina' ponga fin a 23 años sin título y que alegre más la batalla que enfrentan juntos, y es que Dilan, de apenas 11 años, fue diagnosticado con un tumor maligno en la pierna izquierda.
“Voy a poder estar con mi hijo ese día (la final) y esperar que nuestro equipo salga campeón. Mi hijo juega su final con mucha fe y esperar que salgamos avante de esta situación. Tengo toda la fe del mundo con mi hijo y la familia”, dijo José Luis a ESPN Digital.
Previo a los cuartos de final de vuelta ante Toluca, José Luis y Dilan confiaron en que la 'Máquina' remontaba el marcador. Con emoción, buscaron boletos para ir al Estadio Azteca, pero no encontraron; sin embargo, el día de la serenata al equipo, pudieron conocer a varios jugadores y contarles su batalla.
Como buen padre, José Luis hizo lo imposible por comprar dos entradas para dicho juego, pero el destino no los dejó visitar juntos, por primera vez, el Estadio Azteca. Incluso, el comerciante, que vive en Chalco, confesó el temor por la enfermedad de su pequeño y no cumplirle el sueño de llevarlo al Coloso de Santa Úrsula.
“Tengo el temor que dentro de nosotros vemos que hay personas que entran al hospital y no salen. Es parte de mi temor, que mi hijo me pida esto y no pueda dárselo, le dije que haría lo imposible por llevarlo”, dijo José Luis a ESPN antes del juego ante los Diablos.
El pequeño de 10 años cursa cuarto de primaria, le encantan las matemáticas y sueña con ser futbolista. Además, le gusta jugar como portero y delantero y tiene como ídolo a Jesús Corona, el arquero y capitán de Cruz Azul.
Su batalla es en otra cancha. Por ahora, deberá poner pausa al sueño de ir al Azteca, pero podrá estar en casa con su familia antes que lo internen el 1 de junio para seguir con sus tratamientos y una posible operación, ya que, hasta la fecha, le han realizado procedimientos de medicina nuclear en el Instituto Nacional de Rehabilitación.
La espera es larga y el tiempo corto, pero si algo quiere Dilan es que su equipo gane. Sin temor ni dudar, presagió la voltereta ante Toluca. Hoy sueña con un título de Liga MX para festejar.
“Me gustaría arreglarme de mi rodilla porque la tengo muy mal, me gustaría que ya no me duela para que pueda jugar futbol y basquet, porque cuando veo personas caminando me siento mal porque yo mismo por estar de latoso me caí y quiero caminar para jugar de todo. Quiero que me recuperan”, dijo el pequeño a este portal con ganas de superar la enfermedad.
“Tiene dos ilusiones, que lo malo en su pierna se lo quiten y que Cruz Azul sea campeón. Es la ilusión de mi hijo. Yo ya conozco el estadio y en la semana que venimos por primera vez al hospital pasamos y nos tomamos unas fotos, le dije que ahí jugaba el Cruz Azul y me pidió ir”, relató José Luis García a este portal.
Dilan tiene metas y sueños, la primera se puede cumplir antes de internarse la siguiente semana si es que el Cruz Azul gana el título. La segunda, y más importante, es en otro terreno de juego, uno en el que es el propio capitán y en el que es optimista.
“Mi hijo está emocionado con la final, contento”, señaló José Luis al tiempo que lucha con Dilan su propio partido en busca de su título.