NASHVILLE — Lionel Messi conquistó su primer título en el futbol de Estados Unidos, poco menos de un mes después de su llegada.
Anotó el único gol del Inter de Miami en tiempo regular y el primer penal de la tanda que definió el campeonato de la Leagues Cup. Miami venció en dramáticos penales en muerte súbita a Nashville en el Geodis Park ante 30,109 aficionados. Randall Leal fallo por Nashville en una tanda que parecía perfecta hasta que erró el último cobrador de Inter, Víctor Ulloa. Así siguieron hasta que en la muerte súbita tocó turno a los porteros y falló el local. El partido comenzó como pelea de boxeo, en etapa de estudio sin que nadie pudiera tomar el balón. Después de hacer gala de paciencia y comenzar a tomar la posesión del balón, Robert Taylor, al minuto 21, disparó por vez primera a gol, se la sacó el portero local.
Apenas tres minutos después, apareció la genialidad de Messi, quien tomó el balón por derecha, afuera del aire; dribló a Walker Zimmerman, y tiró desde la media luna, para una joya de gol y el 1-0 para el Inter.
Fue el gol 800 de Messi en su carrera profesional; el décimo en ocho partidos de la Leagues Cup. Y más importante, el que obligó al Nashville SC a cambiar su estrategia por completo, para abrirle mayor espacios a Miami.
El Inter Miami supo manejar sus ritmos el resto de la primera parte, como ha hecho durante los tres últimos juegos del torneo: con posesión de balón, ritmo semi lento, tratando de armar el partido a través de Sergio Busquets y con los cambios de velocidad que imprime Messi, cuya marca personal que tuvo sobre él Dax McCarthy poco a poco comenzó a mermarse.
Casi 60 por ciento (58.8) de la posesión en los primeros 45 minutos fueron para Inter; 114 pases más completos que los locales, para quienes su Jugador Más Valioso, Hany Mukhtar, desapareció desde que el técnico Gary Smith decidió jugarlo muy retrasado, con respecto a la posición que ocupa generalmente en la MLS.
Todo parecía bajo control, hasta que un balón que perdió Dixon Arroyo se convirtió en tiro de esquina que Fafa Picault remató para el empate, al minuto 57, que de manera oficial fue autogol del arquero Drake Callender.
El técnico Gerardo Martino decidió ajustar al minuto 67, cuando sacó a Cremaschi por Diego Gómez, y reemplazó con Leonardo Campana a Josef Martínez, quien pasó buena parte del partido inadvertido.
Para entonces, el Inter perdía demasiados balones fáciles, y Nashville parecía apoderarse del partido con nueva motivación.
En el mejor clima que ha jugado desde que comenzó el torneo, Miami parecía un equipo cansado hasta que de nuevo apareció la zurda de Messi desde la media luna del área para cimbrar el poste izquierdo de Nashville, cuando parecía que era el segundo del astro argentino, con poco más de 20 minutos por jugarse en el tiempo regular.
A partir de ahí, Miami recuperó el dominio territorial. Pero improductivo. De hecho, al minuto 76, Nashville pudo tomar ventaja, pero Mukhtar remato afuera a derecha del arco del Inter cuando estaba solo frente al portero.
Miami pudo evitar los penales pero Campana falló en la última jugada una ocasión clara de gol.