El Inter Miami de Lionel Messi se consagró campeón de la Leagues Cup tras vencer a Nashville SC por penales y consiguió el primer título de su historia.
Con el astro argentino como líder y goleador y con el arquero Drake Callender como héroe de la (épica) tanda, en la que se impusieron por 10 a 9, los de la Florida se quedaron con el certamen que reúne a equipos de la MLS y la Liga MX.
Las llegadas de Messi y Sergio Busquets y Jordi Alba, dos de sus grandes laderos en Barcelona, revolucionaron al equipo ahora dirigido por Gerardo Martino, colista de su conferencia en la MLS, al punto de finalizar como campeón invicto de esta novedosa competencia, tras superar a Cruz Azul, Atlanta United, Orlando City, FC Dallas, Charlotte FC, Philadelphia Union y, ahora, Nashville.
No fue el mejor partido del 10, que de todas maneras se las ingenió para anotar un golazo (estuvo cerca de convertir también el 2 a 1), el décimo en siete presentaciones en el torneo, y anotar su penal, pero terminó de erigirse en el hombre clave del equipo que, de paso, disputará la próxima Concachampions.
De entrada, el elenco amarillo le cedió la posesión al rosado, que manejó el balón pero muy lejos del arco custodiado por Elliot Panicco. Nashville, consciente de la jerarquía de su rival de turno, buscó presionarlo alto para encontrarlo mal parado y tuvo la primera llegada de la noche, mediante Fabrice-Jean Picault.
Las Garzas no renunciaron a 'su partido' y se acercaron a la apertura de la cuenta con un tiro de Robert Taylor desviado por Panicco, pero la ruptura del encuentro tuvo lugar a los 23 minutos, cuando un Messi que hasta ese momento prácticamente no había tocado el balón frotó la lámpara y anotó el 1 a 0.
Leo recibió afuera del área tras un intento de pase filtrado de Josef Martínez para Taylor y la pelota le quedó en su zona predilecta: eludió a un rival y, ante la salida del segundo marcador, remató con potencia para clavarla al ángulo derecho del guardameta rival y desnivelar el marcador.
Aunque Nashville pareció acusar el golpe -y la visita siguió controlando el juego-, volvió a intimidar a Drake Callender, que fue bien custodiado por un Kamal Miller que se interpuso para evitar el empate.
El resultado al descanso, 1 a 0 para los pupilos del Tata Martino, respondía principalmente a la presencia del genio argentino, aunque fue Inter Miami el que manejó el ritmo y los hilos de la etapa inicial.
El complemento empezó algo apagado, con Inter Miami cómodo con el resultado y el trámite del juego y con Nashville poco decidido a quemar sus naves, y esa dinámica se mantuvo hasta los 57 minutos, cuando, tras un córner y un desvío, Picault alcanzó a cabecear el balón y, rebotes en Benjamin Cremaschi y Callender mediante, igualó el partido.
A pesar de que el partido no cambió mucho, definitivamente los dirigidos por Martino sintieron el golpe y, salvo una nueva gran jugada individual de Messi, que eligió el otro palo y estrelló su remate en el poste, se alejaron de Panicco.
En ese momento de la noche, Nashville parecía más entero, algo que demostró en la doble chance de gol de Sam Surridge y Hany Mukhtar, pero tampoco ejercía un dominio avasallante, principalmente porque la pelota la seguía controlando su contendiente.
Mukhtar siguió exigiendo y estuvo cerca del tanto del título, pero la más clara la tuvo el ecuatoriano Leo Campana, que recibió un gran pelotazo de Busquets y se fue mano a mano con Panicco, al que dejó en el camino... pero cuando parecía definir sin oposición se resbaló, llegó incómodo y su remate dio en el palo, por lo que el certamen se definió por penales.
Inter Miami, que contó con los aciertos de Messi, Busquets, Campana y Miller, parecía encaminarse a definir la serie con el remate de Ulloa, ya que Callender había contenido el de Leal, pero el mexicano no pudo superar a Panicco y la tanda empezó a extender, y extenderse, y extenderse.
La visita no fallaba, pero al anfitrión tampoco le templaba el pulso, hasta que con el 9 a 9 Callender anotó su penal y paró el de Panicco, dándole al equipo de David Beckham el primer título de su carrera... y el número 44 en la historia del astro argentino.
Messi, máximo goleador de la Leagues Cup, también fue elegido MVP del certamen, mientras que Callender se quedó con el galardón al mejor arquero de la competencia.