Al minuto 75 de la semifinal del Mundial de Clubes, Monterrey ante Liverpool, se suscitó una pelea entre técnicos, debido a que Jürgen Klopp se burló de Antonio Mohamed, quien no se quedó callado.
El Turco reclamaba a uno de los asistentes una tarjeta, cuando de pronto caminó sobre su área técnica en dirección a su colega, quien hacía una cara de burla al argentino y un gesto como mostrando el cartón amarillo. Aunque fue frenado para no seguir adelante, retó al alemán, haciéndole señas de que fuera hacia él y lanzádole un “Te espero allá… Nos vemos abajo”.
En el lado contraria, Klopp pedía la amonestación para el argentino con la mano arriba, a la vez que le llamaba hacia sí y respondía en la lucha de palabras.
El árbitro detuvo el juego para calmar a Mohamed y amonestarlo; aunque el juego continuó, casi enseguida volvió a parar, pues el central también le mostró la tarjeta amarilla al estratega alemán, ante la petición insistente del argentino.
La anotación de la diferencia fue obra del brasileño brasileño Roberto Firmino, quien marcó en tiempo de compensación. Al culminar el partido, los técnicos estrecharon sus manos, sin dar más importancia al conato de bronca previo.