La clasificación de México a la Copa del Mundo es un mero formalismo, ya sea esta tarde ante Honduras, o en el último juego en el Estadio Azteca frente a El Salvador; sin embargo, la eliminatoria rumbo a Catar 2022 quedará en la historia como un nuevo capítulo de vergüenza y sufrimiento.
Cierto, no se llegará al drama del Repechaje como en el proceso a Brasil 2014, pero nuevamente la Selección Mexicana fue incapaz de demostrar la superioridad que tiene en el papel con relación al grueso de sus rivales de la Concacaf.
Con todo y la trillada frase de que “las distancias se han acortado” y que Canadá y Estados Unidos dejaron hace tiempo de ser un cheque al portador, el Tri no logró derrotar a ninguna de estas dos selecciones en el Octagonal. Derrotas fuera y empates casi milagrosos en el Azteca, cortesía de Memo Ochoa.
En el balance general no existe partido alguno en el que se pueda hablar de una actuación redonda de los dirigidos por Gerardo Martino, el técnico que de forma dramática se fue desdibujando, rebasado por la situación y carente de respuestas ante una evidente crisis en el funcionamiento del equipo.
No suele existir un hilo conductor en Selección Mexicana entre la eliminatoria y la participación en la Copa del Mundo, por lo que de nueva cuenta a Catar se llegará con la esperanza de que el bochornoso desempeño del Tri para obtener su boleto, se borre de un plumazo y en el máximo escenario se ofrezca una actuación histórica como la de hace cuatro años ante Alemania en Rusia 2018.
La realidad es que en apego al nivel del equipo, hoy a menos de ocho meses de la justa, el conjunto azteca está más cerca de jugar tres partidos que alcanzar el anhelado y hasta maldito quinto encuentro.
La responsabilidad no es exclusiva del ‘Tata’, pues varios futbolistas no refrendan en la cancha por qué son convocados y por qué, en teoría, son parte de un grupo de élite en el que están los mejores del país.
Se sigue sin encontrar la mezcla entre jóvenes que reciban verdaderas oportunidades y empiecen a tener peso en el equipo, y los veteranos que están de salida y por los que se apuesta a ciegas, tengan el nivel que tengan, y con todo y que sean exhibidos porque en algunos casos ya no son capaces de competir ni al nivel de la Concacaf.
Es muy probable que México clasifique este domingo a Catar 2022 tras su partido ante la paupérrima Honduras (de visita y a puerta cerrada), con lo que se cantará el ya tradicional “nos vamos al Mundial, nos vamos al Mundial”, y Martino podrá llenarse la boca con otro clásico también muy de moda en la política: “misión cumplida”.
Solo para que no se olvide: de ocho selecciones pasaban tres de forma directa y una más jugará un Repechaje ante una selección de Oceanía, y los rivales fueron: El Salvador, Costa Rica, Honduras, Panamá, Estados Unidos, Canadá y Jamaica.
Queda un poco mejor así: Obligación cumplida y por el camino de la vergüenza y el sufrimiento.