AL KHOR, Qatar -- Para Inglaterra y Gareth Southgate, el verdadero trabajo comienza ahora.
Tras unos tensos primeros 30 minutos contra Senegal, los campeones de África fueron despachados sin mayores sobresaltos en los octavos de final, y ahora llega la etapa del Mundial en la que los peces gordos ya no pueden evitarse.
La recompensa de Inglaterra por su victoria del domingo en el estadio Al Bayt (3-0), conseguida gracias a los goles de Jordan Henderson, Harry Kane y Bukayo Saka, es un cruce de cuartos contra Francia el sábado en el mismo estadio. Será una cita con Kylian Mbappé, quien está haciendo el torneo "de sus sueños" con cinco goles en cuatro partidos, pero también con la historia.
Porque si Inglaterra quiere llegar más lejos tendrá que hacer algo que nunca ha logrado antes: ganar un partido de fase eliminatoria contra un país importante fuera de Wembley Stadium.
Llegar lejos en los torneos no es algo nuevo para Southgate, tras haber alcanzado las semifinales del Mundial 2018 y la final de la Eurocopa 2021.
Pero en ambas ocasiones el cuadro le facilitó a Inglaterra la clasificación a las semifinales. En Rusia, superó a Colombia y Suecia antes de caer ante Croacia. En el otro lado del cuadro estaban Portugal, Argentina, Brasil y el eventual campeón, Francia.
La historia fue similar en la Eurocopa, cuando Inglaterra terminó en un cuadro con Suecia, Ucrania, Alemania, Países Bajos, República Checa, Gales y Dinamarca, con Bélgica, Portugal, Francia, España e Italia luchando del otro lado.
El equipo de Southgate venció a Alemania (en Wembley) y luego se enfrentó a Ucrania y Dinamarca por un lugar en la final, donde perdió ante Italia por penales.
Por supuesto, Southgate no tiene la culpa de que los últimos cruces hayan sido benévolos, pero no cabe duda de que jugar contra los campeones reinantes de Francia en suelo extranjero es un paso adelante en relación con esas dos campañas.
"Es la prueba más grande que podríamos enfrentar", dijo Southgate. "Son los campeones del mundo. Tienen una profundidad de talento increíble con jugadores individuales excepcionales. Es un desafío fantástico y un partido excelente para preparar. Los dos partidos de cuartos de final que ya están establecidos son rivalidades futbolísticas históricas y grandes partidos del pasado. Es un gran encuentro para disputar y para ponernos a prueba contra los mejores".
La previa estará dominada por las preguntas sobre cómo detener a Mbappé, quien el domingo marcó dos goles en la victoria por 3-1 sobre Polonia.
Probablemente llamará la atención del DT de Francia, Didier Deschamps, el hecho de que Harry Maguire tuviera un arranque especialmente incómodo contra Senegal y que pareciera no sentirse cómodo con la presión y el ritmo iniciales.
La historia podría haber sido diferente para Senegal de no haber sido por una buena ocasión de Boulaye Dia bien atajada por Jordan Pickford cuando el marcador todavía estaba 0-0, pero en cuanto Inglaterra marcó dos goles en 10 minutos al final del primer tiempo, el partido ya estaba conquistado.
Francia no será tan complaciente y mucho dependerá de Southgate y su formación. Viene defendiendo con una línea de cuatro desde que llegó a Qatar, pero se verá tentado a cambiar a una línea de cinco contra Francia, en parte para proteger a Maguire y John Stones de la velocidad vertiginosa de Mbappé. Eso significaría que Kyle Walker jugaría como tercer central y Kieran Trippier entraría como lateral derecho.
Existe la sensación de que a Southgate sólo le gusta jugar con cuatro defensores cuando sabe que Inglaterra va a dominar el balón, y eso no es un hecho contra una Francia que también querrá dominar.
Sea cual sea su decisión, Southgate puede estar tranquilo porque, hasta ahora, ha acertado en sus grandes decisiones de selección. Ante Senegal eligió a Henderson en lugar de Mason Mount y a Saka en lugar de un Marcus Rashford con un muy buen nivel, y ambos acabaron marcando.
"Mbappé es un jugador de clase mundial y ya ha protagonizado grandes momentos en este torneo y en los anteriores", dijo Southgate.
"También está [Antoine] Griezmann, que es un jugador fenomenal. Está Olivier Giroud, a quien conocemos muy bien, y tienen algunos jugadores jóvenes excepcionales en el mediocampo. Es una prueba enorme, pero estamos deseando que llegue y es un gran desafío para nuestro equipo".
Cuando Inglaterra se topa con los grandes equipos en el tramo final de los grandes torneos en calidad de visitante, suele acabar con un boleto de vuelta a casa.
La lista de eliminaciones desde que ganó el Mundial en 1966 es la siguiente: Alemania Occidental (Mundial de 1970), Argentina (Mundial de 1986), Alemania Occidental (Mundial de 1990), Argentina (Mundial de 1998), Brasil (Mundial 2002), Portugal (Eurocopa 2004), Portugal (Mundial 2006), Alemania (Mundial 2010) e Italia (Eurocopa 2012). Para que Francia no se sume a dicha lista, Southgate, entre otros problemas que le plantean los actuales campeones del mundo, tendrá que idear la mejor manera de frenar a Mbappé.
Inglaterra lleva casi tres semanas en Qatar, pero el verdadero trabajo acaba de empezar.