El debut de Uruguay en la CONMEBOL Copa América ante Panamá en el Hard Rock Stadium de Miami dejó una clara señal de preocupación en la Celeste, ya que tanto Ronald Araujo como Mathías Olivera debieron abandonar el campo de juego de forma prematura por problemas físicos.
En el entretiempo, el zaguero del Barcelona sufrió una molesita en el tobillo tras un cruce con Martínez que lo dejó visiblemente sentido. Tanto que así que el jugador quedó tendido en el campo de juego durante varios minutos y la sanidad tuvo que ingresar a atenderlo. Si bien logró recomponerse para completar los últimos minutos del primer tiempo, en intervalo fue sustituído por José María Giménez.
En el complemento, cuando Uruguay peor la pasaba, Mathías Olivera comenzó a evidenciar muestras de dolor, por lo que el entrenador reaccionó de forma inmediata y decidió sustituirlo, dándole ingreso a Sebastián Cáceres para recomponer la última zona.
La salida de los dos centrales provocó que la Celeste quedara con la última zona compuesta por Nahitan Nandez, José María Giménez, Sebastián Cáceres y Matías Viña, en un equipo que en el complemento tuvo una tarea bastante más actuva que en la etapa inicial.