<
>

¿A qué se enfrenta Uruguay tras el cierre de su grupo?

Uruguay cerró su grupo en la Copa América con otra victoria y números altamente positivos. EFE

Uruguay cerró su grupo en la Copa América con otra victoria y números altamente positivos. Tres jugados, los tres ganados con nueves goles a favor y uno en contra. Ahora viene lo más difícil.

El partido ante los locales, como se preveía ya presentó dificultades. Estados Unidos planteó un partido muy físico tratando de hacer pesar la fuerza de sus futbolistas y hasta pegando de más en muchas oportunidades. Ante esto, Uruguay fue fiel a su historia y no se quedó atrás. Luego de los 25 minutos más complicados que tuvo hasta ahora en esta Copa América, logró sobreponerse y marcarle la cancha al local también con alguna pierna fuerte.

El equipo uruguayo logró sobreponerse a la sorpresa tempranera y comenzó a ordenarse de la manera en que jugó los primeros partidos. Con intensidad, presión alta, atacando por los laterales y así Nández y Viña se transformaron en dos delanteros externos sumándose a lo que hacían Darwin Núñez, Pellistri, Maxi Araújo y luego Kike Olivera.

El fondo de los celestes es una garantía absoluta. El triángulo final inexpugnable con la confirmación del acierto de Matías Olivera como zaguero, la línea media con Valverde, Ugarte y De la Cruz, de lo mejor de esta Copa. A la categoría del capitán Valverde y de Nico, se le suma el pulpo de Manu Ugarte, que uno no puede entender como Luis Enrique no lo quiere en el PSG, donde no es titular y está a un paso de irse a Manchester United.

Por si alguna duda queda, Uruguay tiene un banco de suplentes de lujo con Josema Giménez, Bentancur, De Arrascaeta y el histórico goleador Luis Suárez, más el resto de un plantel que hasta ahora ha cumplido con creces con la expectativa despertada en toda la afición del fútbol uruguayo.

Los uruguayos esperan ansiosamente, sabedores de que somos los que tenemos el fixture más difícil y que, para lograr la Copa, hay que ganarle a Brasil, Colombia y eventualmente Argentina que, además del enorme plantel y categoría de sus jugadores, viene con un fixture y rivales que ni se parecen a los de Uruguay.

Así están las cosas cuando vamos a entrar en la etapa de definiciones con Venezuela como la grata sorpresa ganando su grupo y eliminando a México que, otra vez, se fue con las manos vacías.

Me decía el querido amigo Jorge Ramos, hombre respetado por su enorme trayectoria en Miami y en esta casa, que es normal que a los mexicanos les sucedan estas cosas. Tienen un gran poderío económico que hace que los jugadores quieran irse de Europa a jugar la liga local, pero no tienen divisiones formativas y permiten ocho extranjeros por equipo, lo que cercena la carrera de muchos jóvenes que se ven postergados claramente.

Este fin de semana sabremos quiénes serán los semifinalistas y de que cruces saldrán los equipos que jugarán la final el 14 de julio. Será muy difícil pero los uruguayos sabemos bien que en el fútbol, como en la vida, y como marca la historia, no hay imposibles y todo puede ser.