Germán Barbas, el ‘menor’ de la Selección Uruguaya Sub 20 en el Sudamericano de Venezuela 2025, repasó en ESPN su trayectoria, dijo quiénes son sus tres grandes referentes futbolísticos y habló de sus sueños.
'El nuevo Fede Valverde'. Esa es la definición que se puede encontrar en internet si se busca a Barbas, comparación que ya existía por su aspecto físico y movimientos en cancha siendo un niño, y que se acentuó con su polifuncionalidad y la réplica de camisetas defendidas: Peñarol, Selección Uruguaya (juveniles en el caso de Barbas) y hasta podría coincidir también la de Real Madrid, club que ya se interesó en el futbolista categoría 2007.
Pero Germán no es Valverde, es Barbas Díaz, nacido el 17 de septiembre de 2007 en Montevideo. Claro que hay similitudes, pero prestando atención a los detalles podemos diferenciar futbolistas y así superar esa primera instancia (y cierta simpleza si se mantiene en el tiempo) de traer a colación un jugador ya conocido (y hasta a veces repitiendo apodos hasta el hartazgo), en este caso Valverde, cuyo camino se inició jugando al baby fútbol con tres años y aún pañales debajo del pantalón.
Barbas comenzó el baby llamativamente con siete años, pero hay razones y detalles: “Me crié en un complejo de viviendas en Ciudad de la Costa y tengo muchos amigos de ahí (por ejemplo Thiago Luthar, defensa de la Selección Sub 17); había una cancha y jugaba todo el día. Me levantaba muy temprano y hasta el almuerzo estaba ahí, después capaz había un ratito de siesta, pero a las tres o cuatro de la tarde no parábamos hasta la cena”.
Luego sí. Un amigo lo invitó para ir a probarse al Club Náutico de Punta Gorda y quedó, siendo dirigido por Leandro Ortiz y Tabaré Alonso. ¿Y cómo era el camino de Canelones a Montevideo? “Mi madre siempre fue la que estuvo ahí, siempre estuvo ese tiempo para mí de llevarme y traerme, y apoyarme en lo que fue baby fútbol. Mi padre por laburo no lo podía hacer, pero lo que eran los fines de semana siempre iba a verme y estaba conmigo”.
“Los primeros años fueron en auto. Luego mis padres tuvieron que venderlo y el último año me manejé yo solo en bondi. Ese apoyo fue fundamental en lo que es mi presente”, comentó quien en sus primeros años de baby jugaba de doble cinco (en cancha de nueve) y más tarde como carrilero por derecha (en cancha de siete).
‘El menor’ (así lo apodaron sus compañeros de la Sub 20 al ser el más chico de todo el plantel y uno de los únicos categoría 2007 junto a Alfonso Montero y Felipe Ortiz) dijo sobre su polifuncionalidad: “Hoy puedo jugar en varios lados. Porque creo que tengo esa capacidad de adaptarme en cualquier puesto. Fabián (Coito, DT de Uruguay) me ha probado de doble cinco, de diez, de extremo y hasta he jugado con él de nueve”.
“Donde me ponga, tengo que adaptarme y hacer lo mejor para el equipo. ¡Hasta en los partidos informales alguna que otra vez me tocó ir al arco! Mientras juegue, donde sea. Con el perfil izquierdo tampoco tengo problema”, señaló el jugador diestro. Por su parte, Coito sostuvo en diálogo con ESPN: “Creo que Germán se va a terminar estableciendo en el fútbol internacional como un volante interior de mucha llegada y habilitación”.
Barbas aseguró sobre el mote de ‘nuevo Valverde’: “Esas cosas las trato de tomar con pinzas y verle el lado positivo para que me sirva en la confianza por ejemplo. Desde chico me comparan con Valverde. También un profe, con quien hoy sigo entrenando (Alejandro Pastrana), siempre me vio ese parecido físicamente y a la hora de jugar. El apodo fue desde chico y hasta ahora sigue estando”.
“Creo que cualquier persona quisiera tener la pegada que tiene el Fede, es una de las mejores virtudes que tiene. Su tiro de media distancia es impresionante. En eso yo me defiendo por suerte, pero Fede es un diferente”.
“Obviamente que Fede (de quien destacó particularmente su impresionante pegada de media distancia) es un referente para mí por su trayectoria, de dónde salió y su estilo de juego, y siempre estuve observando todo lo que hace él dentro de la cancha. Es un ídolo para mí, pero tengo varios”, aclaró.
Y entonces ahí hay algo, dos jugadores distintos: “Siempre me gustó Neymar, uno de los jugadores que vi siempre desde chico, y uno de los que siempre me mostró mi viejo para que lo observe fue Juan Román Riquelme, a quien no tuve la suerte de verlo en vivo. A mí me gusta todo lo que es pisar la pelota y tirar un caño porque lo uso para ganar confianza dentro del partido y jugar más suelto”.
El amor por Peñarol, las medias altas y la búsqueda del detalle
En mayo de 2024, Barbas pudo debutar oficialmente en Primera división enfrentando a Progreso por el Torneo Apertura: “Mi sueño siempre fue jugar en Peñarol (se incorporó a las juveniles aurinegras en 2019). Siempre tuve ese sueño de ganar algo con Peñarol y dejarle algo al club, siempre lo soñé y estoy trabajando para eso”.
“Mi familia es muy futbolera y muy hincha de Peñarol, mi viejo y mi madre son fanáticos. Desde chico me fui criando así y fui agarrando ese amor a Peñarol. A mi familia le agradezco siempre porque sin su apoyo esto no sería posible; también les agradezco a quienes trabajan en mi agencia conmigo, a los clubes que me dieron la oportunidad y ahora a la selección”.
Por último, se le apuntó a Barbas que en sus primeros años de formativas utilizaba las medias bajas: “Creo que eso me lo cambié con los años, al principio no sé si le daba tanta importancia en cómo ponerme las medias, pero después me empezó a gustar cómo me quedaban las medias altas y seguí por ahí”.
Medias altas, como Martín Cáceres, Guzmán Rodríguez o Valverde. Bueno, como Barbas, el joven que deberá seguir cultivando ese gesto que lo diferencie, esa particularidad que le permita ser distinguido. Que en la mayor singularidad (que no es individualidad) de su camino seguramente esté el éxito de su carrera. Ahí está el detalle.