La lista de futbolistas que presentó Uruguay a lo largo de las 29 ediciones en las que participó del Campeonato Sudamericano Juvenil Sub 20 es interminable. Así como muchos jugadores se perdieron y quedaron por el camino, otros lograron construir una carrera formidable y tuvieron destacada actuación en la Selección mayor, a nivel internacional o de clubes locales.
Se debe admitir que no es sencilla la tarea de citar a los jugadores uruguayos más destacadas, porque cada uno, desde su rol, contribuyó para construir a la imagen de un equipo que es eterno animador del Sudamericano Sub 20 con ocho títulos, seis vicecampeonatos y 15 clasificaciones a los Mundiales de la categoría.
Realizada la salvedad, el repaso de los planteles permite encontrarse con figuras de la talla de Héctor Demarco, jugador surgido en Defensor que en 1959 fue transferido a Bologna de Italia. Otro jugador que dejó un grato recuerdo fue el Chongo Guillermo Escalada, un ganador que defendió a Uruguay en cuatro ediciones de la Copa América y en el Mundial de 1962.
El golero Ladislao Mazurkiewicz es otra de las estrellas que pasaron por el Sub 20. El guardameta llegó a la Selección juvenil de 1964 procedente de Racing de Montevideo. Con el paso de los años inscribió su nombre en la historia grande del fútbol uruguayo.
Disputó tres mundiales: Inglaterra 1966, México 1970 y Alemania 1974. Mazurkiewicz es considerado por muchos como el mejor golero de la historia del fútbol uruguayo.
Ildo Maneiro, un exquisito del fútbol que defendió a Nacional y Peñarol, jugó el juvenil de 1967. El volante fue campeón de la Copa Libertadores, la Intercontinental y la Interamericana, además de ganar siete veces el Campeonato Uruguayo.
En las ediciones de 1974 y 1975 el máximo artillero de ambos torneos fue el delantero Hebert Revetria. De esos campeonatos también surgieron Lorenzo Carrabs, que debutó en Danubio con 15 años, y Juan Ramón Carrasco.
Las selecciones de 1977 y 1979 dejaron varias figuras. En la primera actuaron futbolistas de la talla de Hugo De León, Venancio Ramos, Víctor Hugo Diogo, Ruben Paz y Mario Saralegui. Todos los mencionados se consagraron campeones de América y del Mundo con Nacional y Peñarol.
El equipo de 1979 dejó un grato recuerdo en la afición uruguaya porque el torneo se disputó en Montevideo. Entre las figuras más destacadas surgieron Arsenio Luzardo, que se consagró como goleador del certamen, y Ernesto Vargas, campeón con Nacional y Peñarol.
En la década del 80 apareció Enzo Francescoli que se consagró como máximo goleador del certamen disputado en Ecuador en 1981. Aquel equipo de Uruguay se consagró campeón con jugadores de la talla de Jorge Da Silva, Santiago Ostolaza, Nelson Gutiérrez, José Batista y Javier Zeoli entre otros.
En la siguiente edición (1983), apareció Carlos Aguilera, un delantero que dejó huella consagrándose campeón de América con la Selección, a la cual defendió también en los mundiales. Aquel equipo contó con otro peso pesado como Ruben Sosa. Surgido en las formativas de Danubio, Sosa se transformó en uno de los delanteros más importantes de la historia del fútbol uruguayo.
Aquel equipo del 83 también contó con José Batlle Perdomo, José Luis Zalazar, y Gerardo Miranda, entre otros.
Del Uruguay de 1987, conducido por Oscar Tabárez, surgieron Ruben Polillita Da Silva y dos futbolistas que hicieron una larga carrera en Europa como Gustavo Poyet y Gabriel Correa.
Paolo Montero y Darío Silva fueron de las figuras más reconocidas de la Selección juvenil de 1991.
Cuando surgió en las formativas de Peñarol, Paolo llegó a ser comparado por César Luis Menotti como un “pichón de Daniel Passarella”, el capitán de Argentina en 1978.
El olimareño Darío Silva fue otro jugador que durante muchos años defendió a la Selección uruguaya.
Nicolás Olivera y Marcelo Zalayeta fueron las grandes estrellas de la Selección de 1997. De hecho, unos meses después, fueron reconocidos a nivel mundial como ganadores del Balón de Oro y Plata respectivamente.
De esa misma generación son el golero Fabián Carini, cuyo pase fue adquirido por la Juventus, y Pablo García, volante que fue comprado por el Real Madrid.
Diego Forlán apareció en 1999 siendo el hijo de Pablo, pero con el tiempo se encargó de poner las cosas en su lugar y revirtió no solo las críticas, sino que, además, Pablo pasó a ser el padre de Diego.
Forlán llegó a la Selección bajo la conducción de Víctor Púa que era cuestionado cuando lo incluía en el equipo. Diego se terminó transformando en el mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010.
De esa misma generación surgieron el Ruso Diego Pérez y el goleador Javier Chevantón.
La edición del Sudamericano de 2001 dio a conocer un jugador espectacular como Horacio Peralta. El delantero de Danubio, a pesar de su corta edad, llegó a ser convocado a la Selección mayor y posteriormente negociado al Inter de Italia.
Otro tanto ocurrió dos años después cuando apareció en la Sub 20 Ruben Pollo Olivera, un jugador que era el compinche de Peralta desde la Sub 17. En esa edición del torneo, disputada en Uruguay en el año 2003, jugó también el Cebolla Cristian Rodríguez.
En 2005 apareció en el Sudamericano Sub 20 el zaguero Diego Godín, jugador que con el paso de los años se convirtió en el futbolista que disputó más partidos en la historia de la Selección mayor.
En el arco de esa Sub 20 estaba otro histórico como Fernando Muslera, además de Palito Pereira y Cristhian Stuani.
La generación de 2007 entró en la historia de Uruguay. Allí surgieron Edinson Cavani y Martín Cáceres. El salteño Luis Suárez -máximo goleador de la historia de la Celeste- no jugó el Sudamericano debido a que su equipo Groningen de Holanda no lo cedió. Recién apareció en el Mundial de la categoría.
Otros tres futbolistas campeones de América con Uruguay en 2011 surgieron de la Sub 20 de 2009 como Sebastián Coates, Nicolás Lodeiro y Abel Hernández. Y mientras estos tres jugadores se consagraban campeones, en la juvenil de 2011 aparecían Matías Vecino, Camilo Mayada y Diego Polenta.
En la Selección de 2013 se presentó como goleador del torneo el Diente Nicolás López. Pero no fue el único, también aparecieron Giorgian De Arrascaeta y Diego Rolan.
Más acá en el tiempo se destacaron las participaciones de Nicolás Pereiro, Nahitan Nandez, Rodrigo Bentancur, y Nicolás De la Cruz, en una generación que no pudo contar con Federico Valverde, ya que el Real Madrid decidió no cederlo para el torneo continental.
La lista es interminable, de hecho, en la Selección campeona en 2017 deslumbraron Rodrigo Amaral, el Pájaro Ardaiz y Agustín Canobbio, y varios que con el tiempo desembarcaron el la Selección mayor como Mathias Olivera, Matías Viña, el 'Pumita' Rodríguez, Marcelo Saracchi y Santiago Bueno. Las últimas generaciones también dieron grandes valores, como la del Sudamericano Sub 20 del 2019 que contó con figuras de la talla de Darwin Núñez, Maximiliano Araújo y Sebastián Cáceres.
El equipo más reciente de Uruguay en los torneos continentales de la categoría fue el que sentó las bases para la Copa del Mundo Sub 20, conquistada en 2023. Aquella Selección, dirigida por Marcelo Broli, tuvo en sus filas a destacadas figuras entre las que resaltaron Juan Manuel Boselli, Fabricio Díaz, Álvaro Rodríguez y Luciano Rodríguez, en un plantel que no pudo contar con Alan Matturro, uno de sus futbolistas más encumbrados, ya que no fue cedido por el Genoa.