Ángel Di María abrió la goleada 5-0 de Benfica ante Arouca con un gol de penal y, al ser reemplazado, recibió el cariño de la hinchada, en lo que puede haber sido su último partido en el Estádio da Luz.
A los 25 minutos, el Fideo engañó al uruguayo Ignacio De Arruabarrena y anotó el 1-0 del conjunto de Lisboa, que luego amplió la cuenta mediante Orkun Kokcu (32', de penal), Rafa Silva (42' y 46') y Casper Tengstedt (77').
Di María, que fue amonestado, le dejó su lugar en la cancha justamente a Tengstedt a los 76 minutos, momento en el que recibió una cálida ovación de la hinchada local. Con la incertidumbre sobre su futuro, entre distintos rumores, desde un regreso hasta Rosario Central hasta una llegada a Inter Miami, pasando por el interés de clubes brasileños, el de este domingo podría haber sido el último partido del rosarino en casa.
Benfica, por su parte, sueña con su continuidad, como dejó en claro el entrenador Roger Schmidt luego del partido: "Tengo la esperanza de que Di María continúe. No tomó una decisión y es por eso que nos gustaría que siga otro año con nosotros". Pero seguramente la cabeza del ex Real Madrid y PSG esté en la Copa América de Estados Unidos, donde cerrará su etapa en la Selección Argentina.
Afirmado como el escolta del Sporting Lisboa campeón, Benfica, que hoy tuvo como titular a Nicolás Otamendi (y a Benjamín Rollheiser ingresando y a Gianluca Prestianni en el banco), cerrará su participación en la Primera Liga el próximo domingo, cuando visite a Rio Ave.