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Gerardo Martino, sin excusas y debe coronar al 'Rey Tuerto'

LOS ÁNGELES -- Gerardo Martino no tendrá excusas ante el vía crucis que le aguarda en este azaroso 2021. Dos selecciones a su cargo, la Mayor y la Olímpica, y tres torneos oficiales: La Liga de las Naciones, la Copa Oro y los Juegos de Tokio 2020.

Cuenta con los recursos y el apoyo. Al Tata le han arrimado lo que nunca le entregaron a otro técnico de la Selección Mexicana: tres giras por Europa.

El entrenador argentino sabe sus obligaciones: ganar la Liga de las Naciones que arranca este jueves ante Costa Rica. Después, conquistar la Copa Oro, en la que sólo Estados Unidos se yergue como un genuino contendiente. Por añadidura, porque ha estado involucrado en el proceso, también cae bajo su égida, los Juegos Olímpicos de Tokio.

¿La eliminatoria hacia Catar 2022? No sólo debe coronarse como el habitual ‘Rey Tuerto’ de la tierra de ciegos que es la Concacaf, sino además, aprovechando más de una media docena de amistosos, infiltrarse entre las cabezas de serie para el sorteo mundialista.

Sólo hay un sinodal a su altura en la ruta hacia Catar: Estados Unidos. Una selección renovada, fortalecida, herida, desafiada, porque además de que no acudió a Rusia 2018, tampoco estará en Tokio 2020.

¿El resto de la Concacaf? Devastada por el FIFAGate, tratando de reconstruirse de errores mezquinos de sus dirigentes, en Centroamérica viven una dolorosa etapa de transición. Caso aparte es Honduras, un bastión de guerra que pelea boleto olímpico siempre, y que ahora con Fabián Coito tiene una agenda de trabajo.

Sin embargo, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Guatemala, y las mismas huestes del Caribe, no logran encontrar la solidez que insinuaron en los tiempos de Jorge Luis Pinto, los Dely Valdés, Carlos de los Cobos, etcétera.

Más allá de que en la primera gira por Europa le metieron mano a la logística y a la convocatoria, los dos periplos restantes fueron respetados íntegramente, incluso con algunas elecciones caprichosas, cuando llevó a los juegos ante Gales y Costa Rica, a dos delanteros lesionados, como Henry Martín y Alan Pulido, dejando fuera a Javier Hernández, Santiago Ormeño y Ángel Sepúlveda.

Antes de enfrentar a Costa Rica este jueves en el desenlace de la Liga de las Naciones en Denver Colorado, la Selección Mexicana encaró a Islandia en partido de preparación. 2-1 fue el resultado, con goles de Hirving Lozano, quien entró de relevo al ’63. El ‘Chucky’ suma ya nueve anotaciones en 11 partidos bajo la dirección de Gerardo Martino

Necesario aclarar que Islandia tomó ventaja con autogol de Edson Álvarez apenas a los 14 minutos. Para la segunda mitad, México aprovechó la evidente fatiga de los europeos, quienes presentaron un equipo híbrido, con prospectos y con otros que viven sus últimos días en la selección, que quedó fuera de la Copa Europea de Naciones.

Quedó en evidencia, nuevamente, ahora ante Islandia, la gran distancia que hay entre los mexicanos que militan en Europa y los de la liga doméstica. Diego Láinez, Andrés Guardado, Héctor Herrera y Lozano sobresalieron mientras participaron en el juego, mientras que, por ejemplo, Uriel Antuna, quien fue figura en la eliminatoria preolímpica, ya se vio que ante adversarios mejor calibrados, desaparece.

Ciertamente, Gerardo Martino tiene un problema: no cuenta con el hombre gol que debería marcar diferencia. La fractura de cráneo de Raúl Jiménez lo margina de la Liga de las Naciones y de la Copa Oro, aunque tal vez no de la fase premundialista.

Habida cuenta de que Rogelio Funes Mori se desplomó con Monterrey, y que Javier Hernández sigue vetado, el Tri tendrá que salir de cacería dentadura postiza, con Henry Martín, a quien parece pesarle la camiseta verde, o Alan Pulido, o entonces tendrá que echar mano, como ante Islandia, del ‘Chucky’, quien poco a poco se habitúa a esa posición.

Con paso perfecto ante rivales del área (13 victorias), Gerardo Martino confronta entonces dos torneos que deben ayudarle a mantener el control del área, y de paso trepar puestos en el ranking FIFA, ante el compromiso asumido de tratar de ser cabeza de serie para el Mundial Catar 2022. Si México goza de ese privilegio, recibirá bonificaciones especiales de sus patrocinadores, y las televisoras con derechos podrán incrementar sus tarifas de venta.

Y después, vendrán los Juegos Olímpicos, con un proceso de preparación bajo la dirección de Jaime Lozano, pero con el mando del mismo Martino. Este grupo tendrá su gira de preparación por Europa, y con el aporte de tres mayores de edad, pretenderá emular la hazaña conseguida en Londres 2012, al conquistar la medalla de oro.

El equipo olímpico sostendrá tres juegos en Marbella, España. Inicia su gira con un amistoso ante Rumania el 5 de junio. Después, ante Arabia Saudita, y finalmente contra Australia. En Tokio 2020, enfrentarán a Francia, Japón y Sudáfrica.

Ya el mismo Gerardo Torrado, director de selecciones nacionales de México, puso en claro que Martino debe ir por el botín completo.

“La expectativa siempre es ir a competir al máximo nivel y obtener los resultados que nos hemos trazado. Claramente, en el Final Four (Liga de las Naciones) es buscar ganar esa competición, tenemos el partido Semifinal contra Costa Rica y luego buscar ganar la Final el 6 de junio. Y en la Copa Oro es, con un equipo competitivo, ir a buscar el campeonato; en donde nos paremos, tenemos que buscar ser protagonistas y buscar tener éxitos deportivos”, declaró a ESPN.

La utilidad, sin duda, de estos encuentros oficiales en la Liga de las Naciones, la Copa Oro y los Juegos Olímpicos de Tokio, le permitirán a Gerardo Martino saber exactamente con quienes cuentan para el desafío máximo: las eliminatorias mundialistas y posteriormente el Mundial de Catar.

Hay que recordar que ya la Federación Mexicana de Futbol le ha notificado a Gerardo Martino que quiere sentarse a negociar la ampliación de su contrato hasta el Mundial 2026, con la sede tripartita de México, Canadá y Estados Unidos.

Tras observar plenamente a la –escuálida—legión europea, los disponibles de la Liga Mx, y posiblemente contar ya con Raúl Jiménez, el Tata Martino podrá valorar con más precisión quiénes le responderán ante la cruzada de Concacaf, especialmente tras la eliminatoria que se llevó a cabo en el ciclo anterior, casi perfecta, bajo el mando del colombiano Juan Carlos Osorio.

Normalmente, con el respaldo que ha tenido Martino en su proceso, debería exigírsele ganar, gustar y golear. Sin embargo, sin Raúl Jiménez, la exigencia debería ser ganar y gustar. Pero, en la transición generacional que enfrenta, ya la afición mexicana se conformará con ganar, prescindiendo de los lujosos y antojadizos agregados de gustar y golear.