Miguel Falero, ayudante técnico de Alfredo Arias en Peñarol, analizó la actualidad del equipo aurinegro y fue consultado sobre la posibilidad de que Juan Manuel Ramos y Matías Aguirregaray sean utilizados como zagueros.
En diálogo con 100% Deporte (Radio Sport 890), el segundo entrenador del Carbonero también contó por qué el equipo juega con dos puntas (Matías Arezo y Abel Hernández) y anticipó el choque de este sábado ante Defensor Sporting a partir de la hora 20:00 en el estadio Luis Franzini por la cuarta fecha del Torneo Apertura.
“Siempre es preferible trabajar sobre un resultado favorable que te da tranquilidad. De los tres partidos el triunfo fue más contundente en la primera fecha ante Cerro, luego fuimos netos dominadores en gran parte de los encuentros ante La Luz y Boston River. De todas maneras, Peñarol está trabajando para hacer mejores partidos, buscando una victoria más tranquila a lo largo de los 90 minutos”, afirmó Falero.
Cuando se le preguntó si Juan Manuel Ramos y Matías Aguirregaray entrenaron este jueves como zagueros, Falero comentó: “Se ha trabajado con Juan Manuel ahí sí, pero a Matías generalmente se lo trabaja como lateral, en su posición. Juan Manuel y Pablo López hoy son los zagueros de emergencia ante la pequeña molestia de Yonatthan Rak. No hay un diagnóstico final, pero somos muy optimistas de que Rak pueda llegar en buena forma (para el partido ante River Plate por la CONMEBOL Sudamericana del 7 de marzo)”.
El ayudante técnico también comentó por qué el cuerpo técnico elige jugar con dos puntas: “Nuestra idea principalmente es que todos entendamos que estamos en Peñarol y Peñarol tiene que correr riesgos, debiendo ser protagonista los 90 minutos en todos los partidos, y eso lleva a que por ejemplo juguemos con dos puntas tratando de ponerlos mano a mano con los dos zagueros de los rivales. Eso también genera que los rivales tomen precauciones, por algo nos juegan con cinco en el fondo”.
“Lo que nosotros queremos hacer es jugar con los dos nueves mano a mano el mayor tiempo posible, y los rivales tratan de tener una superioridad numérica con tres zagueros, que uno sobre y los otros dos tomen, lo que también lleva a que nosotros podemos jugar el partido en una zona de tres cuartos de cancha rival donde podamos tener a nuestros delanteros cerca y próximos al arco rival”, subrayó Falero.
Y agregó que en el 4-4-2 el volante Santiago Homenchenko y los atacantes Arezo y Hernández pueden caer por izquierda, aunque principalmente se busca que Valentín Rodríguez sea quien ataque por ese sector.
“Arezo se mueve para salir de la marca, quedar libre y colaborar, pero la idea principal es que, con Arezo y Abel, jugar en la zona de riesgo con dos hombres importantes como centrodelanteros”, afirmó.
EL PARTIDO CON DEFENSOR SPORTING
Falero, quien remarcó que ‘se aspira a tener un mejor rendimiento’, señaló que Abel Hernández tuvo esta semana un golpe que le inflamó el tendón de Aquiles, pero que va a llegar de buena forma al partido de este sábado ante Defensor.
“Será un partido difícil. Defensor es un equipo serio, que tiene un buen entrenador (Marcelo Méndez), y que contrató muy bien. Será un hermoso partido porque así son todos los partidos con Defensor y también habrá una intensidad dentro del juego marcada por las ideas de los entrenadores”, vaticinó el entrenador.
Luego aseguró: “La efectividad, la pelota quieta y las variantes serán claves. Defensor ha jugado con línea de tres, cuatro y cinco en defensa, con tres y cuatro volantes, y siempre acompañando y llegando con dinámica al área rival”.
SU REGRESO A LA DIRECCIÓN TÉCNICA
Falero volvió en este 2023 a trabajar en la dirección técnica luego de por ejemplo ser comentarista en una transmisión partidaria del Carbonero. “Lo estoy disfrutando mucho porque tengo un muy buen grupo de compañeros, el cuerpo técnico me hace sentir muy a gusto, sobre todo estando en un equipo donde estuve tantos años”, indicó.
Y agregó: “Me sorprendió la llamada porque se hablaba de muchos candidatos a ser el ayudante técnico, si bien nosotros con Alfredo habíamos sido compañeros en 1980 y 1981 en Peñarol. Se dio una serie de circunstancias que determinaron que me llamaran a mí, lo que me permite la doble alegría de poder trabajar con un amigo que sabe mucho de fútbol y en un equipo donde todos quieren estar; si bien era larga la lista como para que él pudiera elegir, optó por mí. Es una gran alegría y una muy linda responsabilidad”.
Luego destacó sobre Arias: “Es muy intenso, viene con una idea y consulta cómo poder mejorar, logrando una buena respuesta para el grupo, donde también están los profes institucionales, que está trabajando de muy buena forma. Y nuestra gran esperanza es que todo ese trabajo se vea dentro de la cancha”.
“Alfredo es un entrenador que vive el partido, entonces no puedo estar llamándolo 45 veces para que desatienda lo que está mirando; la idea es que me consulte o que si yo vea algo de riesgo acercarme y tratar de explicarle lo más rápido posible para que se corrija. Lo más importante es que en forma breve y precisa puedas intervenir en la ayuda de una respuesta”, dijo Falero sobre su función durante los encuentros del Manya.