Diego Hernández terminará el Torneo Apertura con Wanderers y pasará a jugar al Botafogo de Brasil. En entrevista con el programa Último al arco (Sport 890), el futbolista comentó cómo fueron sus primeras impresiones del club carioca.
Hernández contó que estaba “muy contento” porque se concretara la transferencia a Botafogo, la primera experiencia en el exterior para el jugador de 22 años. De vuelta en Montevideo tras viajar a Río de Janeiro para firmar su contrato y realizar la revisión médica, el jugador contó que viajará de forma definitiva hacia la ciudad brasileña a fines de mayo, una vez que finalice el Apertura, y se quedará un mes y medio entrenando hasta que pueda hacer su debut desde julio, cuando reabra el período de pases en ese país.
Pudo conocer las instalaciones de entrenamiento del club, que le parecieron de gran calidad, aunque supo que el club planea hacer un complejo nuevo desde cero. También fue su primera vez en la enorme Río de Janeiro: “cada persona que me hablaba que estuvo por ahí me comentaba que es tremenda ciudad y que la disfrute”, contó. También dijo que ya pudo hablar con Diego Abreu, que será un compañero compatriota en el Fogao, aunque todavía no pudieron juntarse personalmente.
El jugador contó que se enteró por primera vez de la posibilidad certera de que pudiera firmar por Botafogo cuando estaba en Japón como parte de la Selección Uruguaya que disputó la última Fecha FIFA. Se sumaba por primera vez a la Celeste y al mismo tiempo le caía esta noticia: “con todo eso, la verdad que fue increíble”, expresó. “Cuando llegué a Montevideo, jugamos contra Boston River a los dos días y ese partido estuvo lindo. Mentalmente estaba ‘salado’”, comentó el futbolista, en referencia al impacto que tuvieron esos dos hechos en su motivación.
Al mismo tiempo, reconoció que también sintió nerviosismo durante su último partido, ante Deportivo Maldonado, porque era difícil sacarse la idea de la futura transferencia de la cabeza. “Estaba todo el tiempo pensando, pero hay que estar lo más tranquilo posible. El ‘Chapa’ [Sergio Blanco, DT de Wanderers] y los más grandes del plantel me hablaron mucho para que estuviera tranquilo”, contó.
Consultado sobre por qué este ha sido su mejor año en Wanderers, Hernández dijo que su padre ha sido en gran parte responsable de un cambio que ha realizado a distintos niveles, y también mencionó la importancia que ha tenido Sergio Blanco, que desde que llegó al Bohemio le demostró su confianza. “Estoy mucho más responsable, más comprometido, con más sentido de pertenencia, que para mí era algo que no era importante. Eso me cambió mucho, estar pensando como pienso ahora y, por suerte, dio buenos resultados, porque a veces te ponés a hacer las cosas bien y no salen los resultados, y te frustrás. Empecé a cambiar, a pensar de otra manera y me empezó a salir todo”, indicó, y aclaró que el sentido de pertenencia lo refería a Wanderers y a otros aspectos personales que lo ayudaron a cambiar la mentalidad.
Hernández también respondió sobre su puesto favorito en la cancha, y dijo que prefiere jugar como extremo por derecha, a pierna cambiada, antes que hacerlo a pierna natural en la banda zurda. En ese sentido, entre los futbolistas que destacan en ese puesto, remarcó al brasileño del Manchester United, Antony: “ahora ha bajado el nivel, pero siempre lo sigo”, indicó. Dentro del fútbol local, comentó que si bien no hay demasiados ejemplos de jugadores que jueguen en la banda opuesta a su pie más hábil, dijo que le gusta cómo juega el futbolista de Defensor Sporting, Matías Abaldo.