El futuro entrenador de Uruguay, Marcelo Bielsa, llegó a ganar medio millón de dólares en charlas. El DT cobró el dinero, pero decidió devolverla diciendo “ese dinero no es mío”, expresó. Y terminó volcando el monto a todos los empleados del complejo donde entrenaba con la selección de Chile.
La anécdota pinta en cuerpo y alma a Bielsa. Y la contó en una de sus últimas conferencias de prensa como entrenador de la selección chilena.
“Les cuento una anécdota: di muchas charlas en Chile, nunca cobré por una. Discúlpenme la vanidad. Recaudé medio millón de dólares en charlas, y es obsceno, totalmente, y está todo en Juan Pinto Durán (el complejo donde entrenan las selecciones chilenas). Pero ese dinero no es mío, no lo siento como mío. Fui parte de un proyecto que tuvo final feliz. ¿Cómo lo voy a sentir como propio si soy convocado porque soy la cara visible de un proyecto en el que colaboró una cantidad de gente… desinteresadamente y hubo un liderazgo basado en la idea?”, comenzó explicando el entrenador.
Posteriormente agregó: “Cuando digo… hay un montón de gente que merecía el testimonio de gratitud, ¿cómo devolví? Que no sepa la mano izquierda lo que hace la derecha. No cuento que regalé 500 mil dólares, los devolví, y siento que los devolví. Me lo dieron a mí, pero representé a empleados de Pinto Durán, a la filosofía de la organización, a todo el que ayudó. Y si no nos iba bien, igual produce felicidad porque disfruté el recorrido, porque despertó lo mejor de mí. Yo nunca soy generoso, soy miserable, por eso digo esto. Cuando veo que se abre espacio de generosidad. A los entrenadores se nos va pegando lo peor de la condición humana. Nuestra labor es muy ingrata, egoísmo, nos volvemos amargos, trabajamos mucho más para enojar a quienes nos atacan, que para alegrar a quienes nos apoyan”.