El partido entre Peñarol y Juventud en el Estadio Campeón del Siglo por la octava fecha del Torneo Clausura tuvo jugadas polémicas que pusieron el arbitraje de Andrés Matonte en el ojo de la tormenta.
La primera se produjo a los 8 minutos de juego, cuando Eric Remedi llegó con pelota dominada al área y fue tomado a la altura del hombro por Ramiro Peralta, situación que hizo que el volante argentino cayera tendido en el césped. La acción fue revisada por los encargados de la cabina del VAR, quienes desestimaron la acción y decidieron que no había sido falta.
Los Carboneros volvieron a reclamar una falta en el área pedrense sobre los 21 minutos, cuando Pedro Milans desbordó por derecha y nuevamente Ramiro Peralta, envuelto en la acción dudosa, pareció derribar al lateral en su intento por quitarle la pelota. El jugador de Peñarol cayó, pidió la falta, y Matonte la volvió a desestimar, avalado por sus asistentes desde la cabina.
La última que encendió la polémica fue a los 31 minutos y se dio cuando Matías Arezo recibió un pase filtrado de Leo Fernández y fue derribado por Emmanuel Más. Matonte cobró la falta y lo amonestó, pero tras revisar la acción en el monitor decidió cambiar su decisión y expulsar al futbolista argentino, provocando la furia de todo el banco de Juventud.
El partido en el Campeón del Siglo tuvo polémicas, que dejaron el arbitraje de Matonte bajo la lupa de ambos equipos.