En entrevista exclusiva con ESPN Uruguay, Diego Lugano habló sobre la lucha por los derechos de imagen y cómo los futbolistas sintieron la necesidad de hacer algo para las próximas generaciones.
El excapitán de la Selección Uruguaya dijo que uno de los motores fue “el respeto a la historia del fútbol uruguayo”. Mencionó que si la generación del 1920 con José Nasazzi y Lorenzo Fernández, o la de 1950 con Obdulio Varela no se hubiesen involucrado en temas extra fútbolísticos, quizás los resultados hubieran sido distintos.
“Creo que pasó por un tema de nuestra conciencia de la responsabilidad que teníamos. No podíamos pasar por el sistema siendo exitosos e ídolos sabiendo que prácticamente éramos esclavos. Todo bien, aparecíamos en todos lados con elogios, pero éramos esclavos del sistema en temas comerciales y económicos. No podíamos dejar esa cruz para los que venían después, hubiese sido de mucha irresponsabilidad, de mucha cobardía, de mucho conformismo”, expresó.
Lugano agregó que se preguntaron a dónde iba a parar lo que generaba la Selección Uruguaya, los que entraba por los partidos amistosos, por los sponsors, etc. “Algo teníamos que hacer con esto, sabíamos que era un sistema que venía de 20 años atrás, que estaba muy arraigado, que tenía muchos tentáculos, pero decidimos que no podíamos pasar por la Selección y por el sistema sin intentar cambiar algo, principalmente, para los que venían atrás”, mencionó.
También dijo que no pensaron que la disputa iba a ser tan dura y que fueron inocentes al creer que desde el ambiente del fútbol iban a recibir los reclamos con los brazos abiertos. Lugano recordó que en sus primeras épocas con Uruguay, cuando la Celeste disputaba las Eliminatorias para Alemania 2006, el jugador se debía pagar los pasajes y los hoteles.
“Era tan obvio todo cómo funcionaba en el mundo que pensamos que iba a ser traer una carpeta, unos contratos y abogados que pudieran interpretar de nuevo cosas firmadas hace 20 años que ya hoy están totalmente fuera de contexto actual, pero no fue así. Está siendo todavía una lucha titánica porque, obviamente, el fútbol genera mucho dinero y mucho poder, y había mucha gente en las sombras que estaba cómoda con aquel sistema", explicó.
Además, Lugano profundizó: "A pesar de que el hincha sufría cuando la Selección estaba mal, cuando los clubes uruguayos no tienen con qué competir a nivel internacional porque no tienen con qué. Si no hay fútbol interno más o menos fuerte, no tenés cómo competir a nivel internacional, y arreglar el fútbol interno depende de un proyecto serio de mediano a largo plazo, no es de dos años para el otro. Nos metimos en una que yo nunca me esperé que iba a ser tan duro o que íbamos a llegar a tantos lugares inesperados, los tentáculos eran mucho mayores y a primer escalón nacional”.
