El 29 de junio del 2012 y con 32 años Damián Macaluso cumplía su sueño y se sacaba las ganas de firmar contrato con Peñarol. Hoy con 40, y aún en actividad, conversó con ESPN y recordó sus tres años en el conjunto carbonero donde pudo consagrarse campeón uruguayo y convertir en un clásico histórico, el clásico del 5 a 0 a favor del aurinegro.
No muchos hinchas de Peñarol tenían en claro las características del zaguero uruguayo que el carbonero incorporaba el último viernes de junio del 2012. Hacía algunas semanas Nacional había logrado su bicampeonato ante Defensor y el aurinegro rearmaba su plantel para ir en búsqueda del título. De Macaluso las referencias se centraban en la selección uruguaya sub20 en 1999 y alguna información sobre su buen paso por el Nancy de Francia entre 2006 y 2010 y en el fútbol italiano durante el cambio de siglo.
En Uruguay ya había jugado en Bella Vista, Racing y Central Español, equipo con el que debutó en el profesionalismo en 1997, último año del segundo quinquenio de Peñarol.
"Pude ver muchos clásicos desde la tribuna, el quinquenio fue la época más linda que uno vivió como hincha; eran cosas espectaculares y yo siempre decía por dentro: 'Ojalá pueda tener la oportunidad de estar ahí adentro y sentir qué es lo que estaban viviendo los jugadores en ese momento' y por suerte con el pasar de los años se me dio" le comentó Macaluso a ESPN.com.uy.
El actual zaguero de Wanderers se ganó rápidamente el cariño del hincha por su juego aguerrido y temperamental, y obtuvo el Campeonato Uruguayo 2012/2013. Su consagración en el corazón de los fanáticos carboneros y en la historia del club se dio el 27 de abril del 2014.
"El Tony (Pacheco) levantó el córner desde la Olímpica contra la Colombes y yo le peleo la posición al 'Vampiro' (Torres), le saco un poquito de ventaja, puedo cabecear y cambiarla de palo, fue una locura, abrazarme con todos los compañeros y abrazar al Tony, el momento más lindo que me tocó vivir en mi carrera dentro de una cancha fue ese gol" así narró Macaluso su 2 a 0 parcial sobre Nacional en el clásico del Clausura 2014. El gol fue en el cierre del primer tiempo y otros tres goles carboneros en el complemento marcaron un imborrable 5 a 0 en el marcador.
"El resultado quedó en la historia, el gol lo disfruté muchísimo" contó el zaguero y no es para menos, aquel adolescente que se preguntaba desde la tribuna y durante la década de 1990 qué sentían los jugadores de Peñarol en cada triunfo se había convertido en un experimentado defensa central que con 34 años iba corriendo a abrazar al Tony Pacheco luego de convertir su primer gol clásico.
El Tony fue uno de los jugadores que durante el quinquenio le generaba esa interrogante; en ese 2014 el mismo Pacheco levantaba el centro para el cabezazo de Macaluso. "Jugar con un ídolo es un gusto que me di en mi carrera" contó el 'Maca' que también tuvo el privilegio de coincidir en Peñarol con Marcelo Zalayeta y Darío Rodríguez, entre otros.
El recuerdo de su paso por el carbonero también se alimenta de momentos e imágenes independientes de un triunfo o una derrota puntual como su tremendo duelo individual en cada pelota quieta con el zaguero argentino Leandro Desábato cuando Peñarol y Estudiantes de La Plata se enfrentaron por Copa Sudamericana, o el día en que debió ir al arco por la expulsión del golero carbonero Washington Aguerre:
"Ese fue un partido raro, una noche de lluvia y frío contra Rampla, fue una locura, agarré los guantes y la camiseta y cuando estaba armando la barrera me dije '¿Qué estoy haciendo acá?' pero son cosas de momentos que a un jugador le salen y lo disfruté aunque desafortunadamente no sirvió mucho porque perdimos" rememoró el defensa.
En junio del 2015 finalizó su vínculo con el club carbonero y se fue a Liverpool; luego jugó en Juventud de Las Piedras y actualmente defiende al Montevideo Wanderers, donde curiosamente es compañero de Darwin Torres, el mismo zaguero que supo superar en aquel clásico inolvidable.
"Con el paso del tiempo te das cuenta que quedaste en la historia del club, y el quedar en la historia de los equipos es lo más importante" sentenció Macaluso, quien pudo descubrir qué sienten los jugadores de Peñarol en cada triunfo e incluso puede que él mismo haya despertado la misma duda en la hinchada que hoy le sigue demostrando su cariño.