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Así vivió el fútbol el primer año de coronavirus en Uruguay

Este sábado 13 de marzo del 2021 se cumple un año de la confirmación de los primeros casos de coronavirus en Uruguay; diversos entrenadores conversaron con ESPN.com.uy para contar cómo afrontaron la pandemia en sus actividades y cuáles fueron las dificultades que intentaron superar a lo largo de estos doce meses.

Uruguay se despertaba el segundo viernes de marzo del 2020 sin llegar a imaginar que ese día se transformaría en una fecha que marcaría un antes y un después en su salud y en su cotidianeidad.

Los hinchas de Nacional habían tenido una noche de Libertadores con casi 20 mil personas que vieron presencialmente el ajustado triunfo con gol de Felipe Carballo ante Alianza Lima; el miércoles 15.000 fanáticos de Peñarol habían concurrido para ver la victoria por Copa ante Jorge Wilstermann en el Campeón del Siglo, y por ejemplo el martes 12, con la Tribuna Olímpica repleta, la banda Maroon 5 había tocado en el Estadio Centenario.

Los eventos multitudinarios, pero también las expectativas individuales, parecían desconocer que el mundo enfrentaba una pandemia, que el COVID 19 que había aparecido en China ya se identificaba como un nuevo virus el 7 de enero, que el 21 ya había llegado a Estado Unidos, que el 26 de febrero se confirmaba su presencia en Brasil y el 3 de marzo en Argentina.

El viernes 13 de marzo del 2020 en Uruguay se preparaban los detalles para la fecha 4 del Torneo Apertura liderado por Rentistas, en la B se anunciaba el sorteo de su campeonato para el día siguiente, las gurisas de la selección sub 17 esperaban la lista de convocadas para el sudamericano, jóvenes se aprontaban para el Montevideo Rock y un largo etcétera que abarcaba a los algo más de tres millones cuyos planes fueron intempestivamente paralizados para darle el significado adecuado a la palabra pandemia.

A la hora 16:12 la cuenta oficial de twitter del Ministerio de Salud Pública confirmaba los primeros casos de Coronavirus en Uruguay, ‘todos procedentes de Milán, habiendo ingresado al país entre el 3 y 6 de marzo’. Y a la noche el gobierno comunicaba las medidas adoptadas que incluían principalmente la suspensión de diversas actividades, como por ejemplo las clases en todos los niveles educativos públicos y privados.

Alejandro Cappuccio: “El sinónimo de pandemia es pérdida”
El entrenador de Rentistas, Alejandro Cappuccio, evaluó en ESPN: “En este año aprendí muchísimo pero a partir del sufrimiento. Nosotros tuvimos un brote que ha tenido sus consecuencias con seis jugadores que les ha costado muchísimo recuperar su nivel. Y después ha afectado en el plano de la planificación por el hecho de que cuando se suspendió tuvimos que agudizar la cabeza para poder hacer los entrenamientos online, para buscar la parte cognitiva y que los jugadores no se quedaran quietos, y un montón de aspectos que hacen a la profesión”.

“Pero creo que el sinónimo de pandemia es pérdida, hemos perdido un montón, creo que no hemos ganado más allá de que cada uno pudo perfeccionarse desde lo teórico, y que desde la práctica agudizamos la planificación para cosas que no estábamos preparados”, aseguró el entrenador campeón del Apertura 2020 de Primera División que se reanudó en agosto.

Cappuccio comentó qué fue lo peor de este año: “La pérdida como ser humano de una de las cosas lindas de la vida, fue todo pérdida, porque el ser humano es el trabajo que hace y no estábamos trabajando, estábamos haciendo otras cosas para intentar cubrir el no trabajo, entonces fue muy duro”.

Stefanía Maggiolini: “No volver a vivir esa incertidumbre del trabajo sería ideal porque no teníamos un futuro”
Así como se suspendió la Copa América 2020 y se postergó el inicio de las Eliminatorias de la CONMEBOL, las selecciones juveniles también se vieron afectadas: en marzo debió suspenderse la fase final del sudamericano femenino sub 20 y los diferentes equipos debieron dejar Argentina sin culminar el torneo, y en diciembre la FIFA confirmó que los mundiales masculinos sub 17 y sub 20 pasaban del 2021 al 2023.

En el caso del sudamericano femenino sub 17, primero iba a jugarse entre abril y mayo en Venezuela, después se fijó a Uruguay como sede, posteriormente se corrió para noviembre y finalmente se suspendieron los torneos continentales femeninos (sub 17 y sub 20) luego de que la FIFA cancelara los mundiales respectivos. Para no perder la competencia internacional en ambas generaciones, la CONMEBOL decidió desarrollar sudamericanos sub 18 y sub 21 en este año.

“Para nosotros al principio todo lo que pasó fue algo complicado, más que nada porque estábamos a un paso de la competencia, y ya veníamos preparándonos, fue unos días antes de dar la lista final de las jugadoras, entonces eso fue un poco de decepción, de estar preparadas para eso y de golpe sentir esa situación”, le comentó Stefanía Maggiolini, entrenadora asistente en el cuerpo técnico de la Selección Uruguaya sub 17, a ESPN.

Maggiolini recordó: “Terminamos de entrenar un viernes y después ya comenzó toda esta situación, y en principio como no sabíamos qué iba a suceder en el futuro pensamos con el grupo de trabajo mantener el vínculo del equipo y mantenerlas unidas y generamos muchos espacios virtuales donde pudimos aprovechar todos esos meses (casi seis) para trabajar otros aspectos que a veces el estar en la cancha en el día a día no lo permite, como trabajar más tácticamente, profundizar en conceptos teóricos o análisis de las rivales”.

“Claramente nos hubiera gustado poder entrenar, fueron fases de aprendizaje que por meses no las pudimos llevar al juego. Sin embargo, creo que dentro de lo negativo fue positivo”, valoró la entrenadora.

“Como sinceramente no sabíamos lo que iba a pasar ni nada siempre lo fuimos llevando como a mediano plazo, recalcando que a pesar de que estamos viviendo esto sabíamos que pronto íbamos a volver y que el objetivo no era solo la competencia sino que con este proyecto de la sub 17 también nos proponemos formar deportistas para la elite, entonces ellas sabían que esta parte teórica es también parte del aprendizaje de la formación”, subrayó Maggiolini, cuyo equipo de trabajo volvió a tener actividades presenciales en setiembre.

Y dijo sobre lo que no quisiera repetir en un futuro: “Fue todo algo como que nunca sabíamos qué iba a pasar, no teníamos respuesta por parte de la AUF porque nadie sabía, nosotros estábamos en el seguro de paro entonces eso hacía que ni siquiera supiéramos si íbamos a volver a nuestro cargo. Tuvimos que estar fuertes al vivir en esa incertidumbre. Capaz que no volver a vivir eso sería ideal porque no teníamos un futuro, no sabíamos si realmente íbamos a continuar o no, y a pesar de eso tratamos de que las gurisas entiendan que esto no iba a terminar acá y de que se pensara en un futuro”.

Damián Santín: “Fue un año muy cambiante, a todos nos llevó a replantearnos un montón de cosas”
En marzo del 2020 los equipos de la Segunda División habían definido sus planteles pero la llegada del coronavirus hizo que el campeonato comenzara en agosto y culminara en enero, con varias triples jornadas en el Estadio Charrúa, con un calendario apretado y con Cerrito, Villa Española y Sud América logrando los tres ascensos.

El DT del Villa, Damián Santín, resumió: “Fue un año muy cambiante donde todos tuvimos situaciones muy particulares, seguro a todos nos llevó a replantearnos un montón de cosas de nuestro día, de las relaciones que teníamos con el resto de las personas y de cosas que pensábamos que eran algo común tenerlas y que hoy en cambio uno no las tiene, desde cuestiones cotidianas a personas que hoy en día ya no están”.

“Ha sido un año que a todos nos ha llevado a pensar, nosotros particularmente con Villa Española nos tuvimos que adaptar a un montón de cosas. Creo que en parte eso nos jugó a favor porque, sin ser hipócrita, debo decir que a nosotros como grupo nos unió, porque era un grupo que estuvo en la lucha día a día, no nos sobraba nada y tuvimos que encontrar mecanismos para ayudarnos entre todos”, enfatizó el actual entrenador de Racing de Montevideo.

Y agregó: “Hoy en día una de las mayores cosas que me ha dejado estas situaciones es el pensar en la otra persona, que hay que intentar tener empatía con todos, intentar ayudarnos y ser cuidadosos porque hay muchas cosas que se tenían que hoy pueden no tenerse como el trabajo y la salud”.

Alejandro Garay, DT del combinado nacional sub 15, comentaba en diciembre que el 2020 había sido ‘un año muy atípico, el maestro Tabárez hacía referencia a esta pandemia como algo a lo que todavía no se le ven los costos’. La pandemia aún no ha logrado superarse (los casos en Uruguay han ido aumentando considerablemente en este 2021), sus consecuencias serán difícilmente calculables y el futuro reafirma su imprevisibilidad, teniendo el presente a una de sus peores versiones que cualquiera podría haberse imaginado hace apenas un año atrás.