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Los sentimientos encontrados de Dawson: de ayudar al hijito del utilero de Plaza a festejar con Peñarol

Kevin Dawson campeón con Peñarol Prensa Peñarol

Hay gestos que no se olvidan… En una humilde pieza invadida por la humedad el utilero de Plaza Colonia, el Negro Perdomo, se fue a vivir con su hijito que había perdido a su mamá. No había baño ni cocina. No había plata ni para comer. Era la realidad. La torta de cumpleaños del año del chiquito se la regalaron los jugadores.

Un buen día, uno de los goleros, se apareció por la utilería del Prandi a buscar su ropa. Lo miró al Negro y le dijo: ‘¿Tú hijo anda mal con el tema ropa?”. “Sí, andamos muy mal”, respondió Perdomo. Y el muchacho acotó: Yo tengo una sobrinita que le sobra ropa y si no te lo tomás a mal se la traigo”.

En su Colonia natal jamás olvidaron aquel gesto de un muchacho llamado Kevin Dawson sin imaginar que, con el paso del tiempo, se transformaría en el golero de Peñarol.

La carrera de Kevin fue construida a puro sacrificio. Hasta hace cinco años andaba cargando muebles. Pasó seis meses sin cobrar sueldo y cuando estaba a punto de comprarse un terrenito para cristalizar el sueño de la casa propia, Peñarol tenía problemas económicos y no podía terminar de pagar su pase.

Dawson realizó todo el baby fútbol en su Colonia hasta que llegó la oportunidad de bajar a la capital para defender el arco de Nacional. Sí, Nacional. El hoy golero de los aurinegros pasó por las inferiores de su eterno rival. El hecho es que, como no era tenido en cuenta, en el segundo año de Cuarta división decidió volver a préstamo a Colonia. “En un momento Nacional no me pagó más el sueldo y estuve en Plaza seis meses sin cobrar”, recordó Dawson.

El golero debutó en el arco de Plaza Colonia en noviembre de 2011, ante Villa Teresa, de la mano del técnico Luis Matosas.

En su departamento, Dawson jugaba al fútbol y trabajaba. Cuando jugaba en la B atendía el negocio inmobiliario de su padre. Arrancaba de mañana, de tarde iba a entrenar, y volvía porque los remates eran de noche. Y ahí andaba, cargando muebles.

En la temporada 2014/2015 sufrió un golpe al lesionarse los meniscos que le impidió completar la temporada. Recién volvió a la actividad en marzo de 2015. El equipo Pata Blanca tuvo una gran temporada logrando el ascenso.

En Primera, Kevin se consolidó en el arco al punto tal de coronarse campeón del Clausura en el Campeón del Siglo ante Peñarol, lo que determinó que el equipo aurinegro se interesara por su concurso.

El 6 de enero de 2017 Dawson cumplió un sueño. Firmó contrato con Peñarol a préstamo por un año a cambio de una opción de compra de US$ 500 mil.

El hecho es que, cerca del cierre del préstamo, aparecieron interesados del exterior por el golero y el gerenciador de Plaza Colonia, Carlos Manta, anunció que en diciembre de 2018, su club podría vender al golero.

Y Dawson quedó en el medio con un sueño por cumplir: comprarse un terrenito para levantar su casita.

“Sí, tal cual, yo tenía la idea de poder comprar el terreno y empezar a hacer mi casita despacio, pero por el tema de la falta de pago de algunos meses se complicó”, reveló el golero en una nota con El Observador.

Luego de 6 meses de negociaciones Peñarol se quedó con el 100% de la ficha de Dawson. Cuando se habló de posibles interesados de Colombia y México por su pase, Kevin prefirió quedarse en los aurinegros.

Y Dawson, que había sido un pilar de la consagración de Plaza Colonia en el año 2016, ante Peñarol y en el Campeón del Siglo, se encontró cinco años después definiendo contra el club que lo vio nacer.

En la definición por penales el golero aurinegro volvió a cargar con una estadística que no le jugaba a favor. Estuvo cerca de quedarse con dos remates, pero no hubo caso, no pudo. De todos modos, la diosa fortuna estuvo de su lado cuando Calleros y Zeballos remataron sus penales afuera.

Después de tanto sacrificio y tardes de impotencia, cuando muchos pedían al brasileño Volpi, el arco le terminó regalando una alegría, como aquella que generaba en el Negro Perdomo, aquel viejo utilero de Plaza, cuando le llevaba ropa para su hijito.