Lo concreto es que tres de los cuatros semifinalistas de la UEFA Champions League son italianos. Y que ocho de los diez argentinos que quedan con chances de levantar el trofeo juegan en Milan, Inter y Juventus, mientras que los dos restantes lo hacen en el Real Madrid.

PERDIO UN PARTIDO Y SE DESPIDIO
Increíble lo que le sucedió al Barcelona. Peleando los puestos de descenso en la Liga española, confiaba en su invicto en Champions para satisfacer a sus ilusionados simpatizantes. En el partido de ida en Turín, el gol de Saviola le daba media clasificación. Pero esto es fútbol...

El checo Nedved enmudecía al Camp Nou y Xavi dejaba las cosas en su lugar. Pero en el tiempo suplementario apareció el uruguayo Marcelo Zalayeta para hacer resucitar a la Vecchia Signora, que jugaba con uno menos. En la Juve, Mauro Camoranesi fue sustituído en el entretiempo.

Roberto Bonano fue el arquero titular del Barcelona. En el primer tiempo tapó dos veces de manera brillante ante Edgar Davids sobre su palo derecho. Apenas comenzado el segundo, Tito poco pudo hacer para impedir el gol de la Juve.

Cinco minutos más tarde, Bonano protagonizó la atajada de la serie, sacándole al corner al mismo Nedved un remate de afuera del área que tenía destino de ángulo. A los 114, minuto fatal para Radomir Antic y compañía, contragolpe de los italianos, centro desde la izquierda y Zalayeta cabeceó cambiándole el palo al ex arquero de River.

"El vestuario está muy mal porque perdimos un sueño. Tenemos mucha desazón. Nos vamos con la cabeza en alto", contó Tito, que en toda ésta edición de Champions, jugó 270 minutos en tres partidos, en los que recibió igual cantidad de goles.

DAVID Y GOLIAT Saviola, goleador del Barcelona, intenta filtrarse pese a la marca de Zambrotta, de la Juventus (Empics)

¿Que decir de Javier Saviola? Es cierto, su labor ante la Juve no fue demasiado destacada pero con sus siete tantos fue el máximo anotador del Barcelona en la Champions.

A los 13, protegió la pelota en el área, se sacó de encima dos hombres y remató de media vuelta, débil para Buffon. A los 67, un minuto después del empate de Xavi, el Conejito remató de larga distancia pero el balón pasó cerca del palo derecho.

Saviola jugó 892 minutos en 12 partidos, en los que convirtió 7 goles, hizo una asistencia y recibió 32 infracciones.

Sin chances se quedaron los blaugranas y poca vida parece tener Juan Román Riquelme en el Barcelona. Después de una semana cargada de polémicas en torno a su actitud y sus dichos ante la prensa, esperó 85 minutos e ingresó por Marc Overmars.

Dos minutos después de haber ingresado, Saviola pivoteó y se la bajó a Romy que de derecha exigió al arquero. En el minuto 101, tercer intento del "10" que siguió sin afinar su puntería frente al arco. Riquelme jugó 598 minutos en 10 partidos, convirtió un gol (ante el Brujas) e hizo una asistencia.

"Se dice que anímicamente no estoy bien, que no estoy contento, que si llego tarde al entrenamiento, que si llego temprano. Pienso que las cosas hay que hacerlas bien dentro de la cancha y no fijarse tanto en si uno se está riendo o no. Cada uno tiene la manera de ser de uno y yo soy feliz con la mía", dijo Riquelme que además reconoció no sentirse cómodo en la posición que lo ubica Antic.

La respuesta del técnico serbio no se hizo esperar: "El tiene un conflicto interior. No sé cómo está su alrededor, pero lo veo un jugador con talento al que su interior le impide sacar rendimiento. El problema viene de la cabeza". Lapidario, sin pelos en la lengua, como premeditanto que el final no está tan lejano.

INTER, CONTRA TODOS SUS FANTASMAS
Si existe un técnico aquejado por la mala suerte o por espíritus extraños, se llama Héctor Cúper. El entrenador del Inter, justamente ex Valencia, tiene en las finales a su principal enemiga. Sin embargo su equipo ya está entre los mejores cuatro del certamen europeo, por primera vez en 22 años.

Los últimos 90 minutos fueron para el Valencia (2-1), pero el pasaje para los interistas, que habían ganado 1-0 (Vieri) en San Siro.

Javier Zanetti fue capitán del inter y sorprendentemente como centrocampista por derecha desde el arranque. En tanto que Hernán Crespo fue titular y partícipe necesario del gol de su equipo.

ERROR FATAL Roberto Ayala falló un cierre y Christian Vieri convertirá tras encarar a Santiago Cañizares (Empics)

A los 4, Hernán metió un pase en profundidad desde adelante de la mitad de cancha, Roberto Ayala, defensor del Valencia, la quiso parar, pero la pelota, como endiablada, le pasó entre las piernas. Un regalo para Christian Vieri, que de "Bobo tiene poco y tras el rebote de Canizares la mandó adentro.

El Valencia acusó bastante bien el golpe porque dos minutos más tarde, una jugada de Carew derivó en Pablo Aimar. Pablito enganchó ante el paraguayo Gamarra y definió cruzado de zurda. Además, a los 45, hubo otra chance que pudo haber cambiado el trámite del partido.

Toldo tuvo una triple tapada sensacional. La última, ésa que no se tiene que perdonar, le quedó a Aimar de frente al arco, pero la desaprovechó. Apenás salió el balón el arquero, figura de Mestalla, y el capitán Zanetti le recriminaron a Luigi Di Biagio por su desatención en la jugada previa.

Pero a los 50, Aimar compensó su piedad ejecutando un tiro de esquina desde la derecha, bien aprovechado por Rubén Baraja que marcó el segundo y, a la postre, poco trascendente tanto del Valencia. A los 83, el ex enganche de River salió reemplazado con rastros de agotamiento.

Aimar jugó 843 minutos en 11 partidos, convirtió tres goles, hizo cinco asistencias y vio dos veces la tarjeta amarilla. En el rubro pases-gol quedó en primera posición junto a Rui Costa (Milan) con cinco. Y Pablito también integra otro ranking menos agradable: con 38 faltas recibidas es el tercer jugador más golpeado de la Champions.

Mauricio Pellegrino fue suplente y no ingresó. El ex zaguero de Vélez Sarsfield jugó 977 minutos en 11 partidos, y vio tres veces la tarjeta amarilla. Por su parte, su compañero de defensa, el Ratón Ayala, jugó 1076 minutos en 12 partidos y recibió tarjetas sólo en la primera fase (tres amarillas y una roja).

Cristian González, ausente por lesión, se despidió con 423 minutos en seis partidos, un gol (vs Ajax) y dos tarjetas amarillas.

En los ganadores, Hernán Crespo confesó "tener la moral al 200 por ciento", pero reconoció que "está claro que en los futbolístico no estoy como antes de la lesión". "Tengo muchas ganas de jugar. Pero me falta fútbol, ritmo de partidos. Esto se adquiere jugando", señaló. A los 78, "Valdanito", otra vez como asistidor, habilitó al uruguayo Álvaro Recoba que finalmente no pudo convertir.

Completan la legión argentina y semifinalista del Inter: Nelson Vivas, suplente y no ingresó, y Matías Almeyda y Andrés Guglielminpietro, que no fueron citados.

OTRO ITALIANO CON OBJETIVO REDONDO
Después del 0-0 en Amsterdam, al Milan sólo le quedaba ganar porque un gol del Ajax de vistante lo podía dejar afuera. Pasó que hasta el minuto 90, los italianos estaban haciendo las valijas. Pero aparecieron Inzaghi primero y Tomasson, empujándola, para "romper los candados y tirar la ropa por el aire".

El Milan terminó ganando 3-2. Fernando Redondo entró a los 85 por Rui Costa y se lo nota mejor de un esguince de tobillo. José Chamot no fue citado. En la escuela ya estaría "libre por faltas" pero tiene la chance de ser tenido en cuenta para los partidos decisivos.

REAL MADRID-MANCHESTER, GRACIAS POR EL FUTBOL
Es una pena que ésta columna sea puramente de futbolistas argentinos. Porque el espéctaculo ofrecido por los 22 jugadores, más los suplentes que ingresaron, en Old Trafford fue sensacional.

Real Madrid le había ganado 3-1 al Manchester United en el Santiago Bernabeu y consciente que un milagro podría eliminarlo viajó a Inglaterra con todo su potencial y su misma actitud ofensiva de siempre. Fue 4-3 para los locales, pero toda la gloria fue de Ronaldo, autor de los goles merengues.

En los Diablos Rojos, Juan Sebastián Verón fue titular y, a los 17, amonestado por ir con las dos piernas hacia delante contra la humanidad de Makelele.

A los 52, le mandó el centro desde la izquierda a Ruud Van Nistelrooy pero apareció Ivan Helguera para empatar 2-2 contra su propia valla. Y tres minutos después, la jugada que pudo haber cambiado el partido. La Brujita encontró la pelota fuera del área y de volea exigió al muy atento Iker Casillas. A los 63 le dejó su lugar de armador y dueño de pelotas paradas a su amigo David Beckham.

La Brujita, que utiliza la casaca número 4 de los Diablos Rojos, cerró su participación con 778 minutos en nueve partidos, 4 goles (todos en la primera fase), 4 asistencias (tres en la primera fase) y 4 tarjetas amarillas.