Corría el año 2009, FIFA Ultimate Team se preparaba para su segundo año como un novedoso modo de juego dentro de la franquicia de futbol de EA Sports.
No existían los estilos de química ni había FUT Champions. Solo modos de juego de partido rápido y torneos. Además, existían pocas cartas de la Liga Bancomer para jugar al FIFA. Sin embargo, en aquel año Oribe Peralta no figuraba entre los mejores futbolistas mexicanos en el videojuego (fuera del Top 25).
El actual delantero de las Águilas y de El Tri militaba con los extintos Jaguares de Chiapas y tenía apenas 71 de valoración general, su mejor atributo la velocidad con un total de 72 puntos. En sus demás estadísticas, Oribe no superaba los 69 puntos.
Por su parte, Luis Ángel Landín vivía una aventura con el Houston Dynamo de la MLS. Los números del delantero michoacano lo colocaban entre el Top 10 de delanteros aztecas por encima de medallista olímpico con un 75 de ritmo, 71 de disparo y 75 de físico, superando prácticamente en todas las estadísticas.
En la lista, Landín no era el único que estaba por encima de Oribe Peralta. Rafael Márquez Lugo, Enrique Esqueda, Miguel Sabah, Guillermo Franco, Matías Vuoso y Omar Arellano también contaban con números superiores.