Si hay una jugadora que es sinónimo de calidad es Soledad García. La ex-Leona de 43 años, como en sus momentos de gloria, volvió a ponerse la camiseta de la Federación Cordobesa en el Argentino de Selecciones de Mayores 2024 y habló con ESPN Hockey al respecto. “La verdad que estoy muy contenta”, dijo.
De más está hablar de todo el palmarés de la exitosa carrera de Sole. Allá en el bendito recuerdo quedaron sus goles y la magia desplegada en los mundiales ganados o en las medallas olímpicas que se colgó. Pero su vínculo con el hockey sigue siendo del día a día. “Volví a Córdoba y estaba jugando, charlé con el entrenador (Maximiliano Falcioni) que lo conozco hace muchos años porque es de mi club (Uru Cure Rugby Club) y, él fue el que me invitó a probar. Fue un desafío la organización familiar, pero acá estoy”, narró.
El Argentino tendrá con ella varias figuras estelares y, para sumarle más emotividad, el inicio del certamen para ella con Córdoba fue una victoria ante Salta por 2 a 0. “Estoy con mucha gente conocida y volviendo a jugar con Córdoba, que hacía muchos años que no jugaba. Obviamente con el resultado a favor, más contenta todavía, pero bueno, con mucha emoción de volver a jugar con chicas que conozco de muy chiquititas, así que disfrutándolo mucho”, enfatizó. Y agregó: “Buscamos llegar a lo mejor e irnos con el podio más alto”.
Claramente el hecho de contar con García entre las filas del equipo cordobés le da un plus al plantel. “Por la edad, claramente, mi aporte es la experiencia. A mis compañeras las hablo, les voy dando indicaciones de algunas cosas cuando entrenamos, sobre todo eso. Tratar de en los momentos difíciles por ahí uno tiene otra templanza que las más jóvenes no lo tienen, aunque seguramente en algún momento lo van a ganar. Hay un buen mix de edades entre todas que hacen que hace que se vea una frescura total, obviamente transmitida por las más chicas”, describió.
Lo cierto es que es un torneo especial para quien portara la 10 de la selección argentina de hockey femenino durante muchos años por el hecho de compartirlo también con sus hijas. “Lo disfrutan. Tal vez sentían mi ausencia por los entrenamientos. Pero viven el hockey, obviamente todavía no como yo, pero, bueno, de a poquito sí”, concluyó.