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Humberto Carrillo recuerda cómo dejó la portería para defender la tradición familiar

LOS ANGELES – Aunque la lucha libre estaba presente en su familia, Humberto Carrillo consideró hasta sus años de adolescencia el jugar futbol defendiendo la portería, posición que practicaba.

Al final, sin embargo, la sangre pesó más que el agua en la dinastía Garza, donde su padre, Humberto Jr., su abuelo Humberto, su tío Héctor y su primo Ángel se colocaron las botas en la región de Monterrey.

“Comienzo a entrenar desde pequeño. Como a muchos niños de México que les gusta el futbol, yo estaba interesado en el futbol de igual manera”, relató Carrllo, de 25 años. “Empiezo a tomar en serio la lucha libre desde los 14 años, aunque yo entrenaba desde los nueve. Entrenaba lo básico cuando iba con mis tíos, una maroma, cosas así y ya me salía”.

Su madre apoyaba que practicara el balompié, pero el estar tan cerca del pancrasio desde que prácticamente tenía uso de la razón terminó llevándolo a calzarse las botas.

“Ya a los 14 años, decido agarrar de cosa seria la lucha libre. A final de cuentas mi papá me apoyaba mucho. Mi mamá me decía que me fuera por el futbol, que me fuera por otro lado, pero al final de cuentas la sangre llama”, indicó Carrillo.

Ahora le corresponde a él y a su primo Ángel, con quien lleva una riña en la marca Raw, mantener el nombre de la familia en alto y de acuerdo a lo que se ha visto en los pasados meses, Carrillo y su primo están en buen camino.

“He estado envuelto en el ámbito de la lucha libre desde mi niñez, desde que nací, ya lo llevo en la sangre¨, afirmó Carrillo. “Es un poco difícil porque tanto mi primo como yo tenemos que llevar el peso de la dinastía del apellido de los Garza. Ha sido difícil, pero se ha disfrutado mucho. Estoy muy agradecido con mi papá, mi abuelo, con mis tíos por todo lo que me han enseñado y lo que soy ahora y seré a futuro gracias a ellos”.

Aunque su tío y su padre llevaron la carga de las bases de la lucha libre, un tercer familiar fue quien pulió a ambos. Camino a su culminación en la World Wrestling Entertainment, Carrillo y Garza fueron entrenados por el legendario Mario Segura.

“Mi tío Mario Segura forma parte de mi familia, es mi tío abuelo, él es el que entrenó a mi papá, a mi primo Ángel Garza. Todo lo que sabemos nos lo enseñó él. Él me introduce a Mr. Lince, quien entrenó a mi papá, a mi tío Héctor Garza. Son dos profesores que me pulieron en mis inicios”, continuó Carrillo.

Contrario a muchos de los luchadores mexicanos que han llegado a la WWE, Carrillo no tuvo paradas en el Consejo Mundial de Lucha Libre o la AAA, consideradas las principales empresas mexicanas. Casanova Pro, Nueva Generación Xtrema, Lucha Libre Del Norte, Lucha Libre Azteca, The Crash Lucha Libre, Chilanga Mask, Empresa Regiomontana de Lucha Libre, RIOT Wrestling Alliance, Promociones MDA, entre otras, fueron su taller de desarrollo bajo el nombre de Último Ninja.

No es que Carrillo no tuviese el talento para despuntar en las grandes empresas. Su enfoque fuera de la lucha libre era obtener una educación antes de dedicarse a tiempo completo al entretenimiento deportivo.

“(La educación) fue la base, fue de los inicios de estar independiente ha sido la máxima cosa que me ha pasado. Gracias a eso la WWE puso sus ojos en mí”, dijo un orgulloso Carrillo. “No firmé con una empresa porque tenía mis motivos personales. Estaba estudiando la facultad y antes la preparatoria. Gracias a Dios termino mis estudios, soy licenciado en fisioterapia, y pues los fines de semana aceptaba una oferta de trabajo.

“Fue algo que mi familia me inculcó desde pequeño, que primero era la escuela, que primero estaban mis estudios”, añadió.

Ya con su licenciatura en mano, su camino a la WWE lo llevó a más independientes en Estados Unidos como Pro Wrestling Noah, Baja Stars USA, Martinez Entertainment Lucha Libre Mexicana, and Major League Wrestling. Fuera de la motivación de su familia, Carrillo tenía también sus héroes en el deporte, dos de los cuales son compañeros de labor en la empresa estadounidense.

“Mi mayor influencia siempre ha sido mi familia por todo lo que me enseñaron. Ya más luego que estuve involuccado en la lucha libre, Rey Mysterio, y de la lucha libre americana Undertaker, Rob VanDam. A final de cuenta, cada quien hace su historia, cada quien tiene sus lapsos”.

En 2018, Carrillo finalmente firmó con la WWE, donde fue asignado al Performance Center de la empresa en Orlando, Florida y subsecuentemente a la marca de desarrollo NXT antes de ser asignado a la división crucero, que en la actualidad está asociada con NXT pero mantiene su programa en la red de la WWE, 205 Live.

Carrillo asegura que los momentos más importantes de su desarrollo ocurrieron en NXT, en donde básicamente se reinventó como luchador.

“NXT es algo que no puedes evitar. Es algo que tienes que pasar por ahí. Si vienes de México o de Japón o cualquier ámbito de lucha libre, ahí es donde te enseñan todo, el estilo americanoW, explicó Carrillo. “En NXT tienes las bases fundamentales para aprender el estilo de lucha americano y para dominarlo, más que nada… el maenjo de cámaras, el manejo de cámaras mientras luchas. NXT es una familia muy unida y tienes todo para aprender”.

Carrillo entiende que hay un mar de talento hispano, no solo en México sino América Central, que pude marcar el futuro de la WWE, que entrena y desarrolla atletas de todo el continente, incluyendo Europa e India, en donde compiten muchos talentos en la recién creada marca NXT UK.

“Es muy importante lo que está pasando ahorita en México y Centroamérica. Hay muchísimo talento que está ahorita dando de qué hablar. Esperemos que al Performance Center sigan llegando latinos, pero principalmente mexicanos”, señaló Carrillo.

El luchador nativo de Nuevo León, quien mantiene una riña con su primo y Andrade, mejor conocido como La Sombra en México, parece encaminado a participar en su primer Wrestlemania, principal evento de la WWE, que este año se celebrará en Tampa, estado de la Florida y en 2021 en Los Ángeles. El pasado año a Carrillo le tocó ser espectador en el Wrestlemania 35, efectuado en New Jersey.

“Es un sueño, principalmente el que sea Wrestlemania es un sueño que uno quiere cumplir y luego súmale el hecho que sea en Los Angeles rodeado de mucha gente hispana, de mucho latino”, dijo Carrillo. “El año pasado tuve la oportunidad de estar como espectador en Wrestlemania. Ahora estoy muy emocionado de lo que va a representar este Wrestlemania en Tampa Bay”.