Marzo arrancó con una nueva muestra del poder de venta de Jorge Masvidal en una impresionante cartelera en UFC 272 ante Colby Covington. La rivalidad bastó para atraer a los aficionados al T-Mobile Arena en Las Vegas, pero Jorge no pudo con la lucha de su ex compañero y la situación se tornó fea en los días posteriores.
Del otro lado de la jaula, tuvimos triunfos significativos para la mexicana Alexa Grasso en UFC Columbus y un brillante debut para el español Ilia Topuria en las 155 libras, además de la confirmación de Chris Gutiérrez como una amenaza del peso gallo. Y claro, no podemos olvidar que el argentino Guido Cannetti consiguió la victoria que ansiaba desde hace casi cuatro años.
Con eso en mente, ofrecemos un vistazo a la representación latina en el MMA durante el mes que termina mientras calentamos motores en la primavera rumbo al verano.
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Caliente
Alexa Grasso
Grasso consiguió su primera finalización en el UFC y primera sumisión en su carrera, todo en un momento clave. La de Guadalajara se metió entre las mejores cinco de las 125 libras en tan solo tres combates dentro de la división, gracias a su victoria sobre Joanne Wood.
Además del boxeo fino que la caracteriza, Grasso mostró evolución en sus derribos y su jiu-jitsu, que la llevó a someter a la escocesa, quien llegó a ser considerada para enfrentar a la campeona Valentina Shevchenko por el cinturón en el 2020.
MÁS: ¿Qué sigue para Alexa Grasso en UFC?
Ilia Topuria
El 2022 no ha sido fácil para el peleador de origen español y georgiano, pero Topuria logró sacarle enorme provecho a las adversidades. Luego de una complicación en el corte de peso en UFC 270, la promoción le pidió subir a 155 libras y lo mandó a pelear a Londres.
En el camino, Ilia comenzó una rivalidad con el fenómeno popular Paddy Pimblett, que puede resultar en un evento estelar en el futuro. En la O2 Arena tuvo una prueba dura ante un peligroso Jai Herbert, que lo lastimó y estuvo cerca de finalizar en el primer round.
Ilia se recuperó en el segundo y cerró la pelea con un KO de antología para su tercera finalización en cuatro peleas en el UFC. Sea en 145 o 155, tiene mucho futuro en UFC.
Chris Gutiérrez
El ‘Guapo’ ya nos había mostrado que sus patadas bajas son las más peligrosas de la categoría, pero ahora mostró mucho valor y creatividad ante el peligroso Batgerel Danaa.
El pelador de origen guatemalteco y colombiano se recuperó de un primer round que perdía en las tarjetas y comenzó a acomodarse para la sorpresa, que llegó con un puño giratorio que además le valió uno de los cuatro bonos en UFC Columbus.
Gutiérrez carga una marca invicta de 6 victorias y un empate en el octágono, y no hay duda de que está para un peleador dentro del Top 15 en su siguiente combate.
Frío
Jorge Masvidal
El pelador latino con mayor arrastre en la actualidad tuvo una larga noche ante Colby Covington, al que llegó a lastimar en más de una ocasión, pero estuvo lejos de convencer a los jueces de una victoria. Suma tres derrotas en fila y no gana desde su año de ensueño en 2019.
La rivalidad entre ambos se ha tornado tan dura, que Jorge terminó atacando a Colby, alegadamente, en un restaurante de Miami y ahora enfrenta serios cargos por la agresión callejera.
Sabina Mazo
Hace año y medio, la colombiana se encontraba en los cuernos de la luna, con tres victorias de forma consecutiva y un futuro brillante en las 125 libras. Sin embargo, su intento de subir a las 135 libras y el regreso al peso mosca la tiene en una racha de tres derrotas, la más reciente ante Miranda Maverick, su rival de reemplazo que la terminó sometiendo.
Mazo ya cambió de campamento para entrenar con Glover Teixeira y urge evolucionar en su juego; todavía tiene mucho espacio para crecer y a sus 24 años un largo camino por recorrer.
Kazula Vargas
El veterano mexicano aprovechó el espacio que le dejó Paddy Pimblett en su combate en UFC Londres y lo mandó a la lona con una mano derecha, pero cometió un error al entregar la espalda y terminó siendo sometido en una pelea que controlaba en los primeros minutos.
El paso de Vargas por UFC ha sido bastante complejo, con peleas de corto aviso y una descalificación, pero al final de cuentas, su récord refleja un 1-3 en cuatro peleas dentro del octágono.