Después de hacer historia e inspirar a otros dentro del octágono del UFC, el mexicano se merece poder alejarse de la competencia un tiempo para recargar baterias.
Cuando Brandon Moreno pisó el octágono del Apex para retar por el campeonato de peso mosca de UFC en diciembre del 2020, no tenía idea de la montaña rusa de emociones que viviría a través de los próximos años.
No tenía idea de que seis meses más tarde haría historia para México en las MMA profesionales con oro de UFC, sumando otro logro en el gran historial azteca en los deportes de combate, incluyendo boxeo y la lucha libre. De que se convertiría en el referente de una generación de peleadores que se abre paso en el UFC, las grandes ligas de las MMA.
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De que ‘sí se puede’ se convertiría en el lema de dicha generación, en una inspiración para retadores y campeones como Yair Rodríguez y Alexa Grasso, para el presente y futuro de las MMA mexicanas y latinoamericanas de habla hispana.
No tenía idea de que su estrella brillaría como ninguna en las 125 del UFC y que su sonrisa contagiaría a todos a su alrededor mientras pasaba a ser uno de los rostros de la promotora número uno de MMA a nivel global.
Gracias a Brandon, UFC mira más que nunca a Latinoamérica como un semillero de peleadores, y a México en específico como el puente y mina de oro para generar estrellas y campeones.
Cuando Moreno anunció esta semana que se tomaría un descanso de las MMA, la historia de la noticia siguió, en parte, la narrativa que vimos con Israel Adesanya y Alexander Volkanovski en meses recientes, al anunciar sus pausas del deporte tras un exhausto periodo como monarcas que dejó vacíos sus tanques.
Izzy tuvo nueve peleas de campeonato desde 2020, Volk tuvo ocho y Brandon seis. Los tres representaron dignamente al UFC como monarcas - en y fuera de la jaula - pero solo Moreno tenía la responsabilidad de romper barreras para su país. Y no solo cualquier país cuando hablamos de los deportes de combate. Nosotros sabemos lo que México trae a la mesa dentro del ring, del cuadrilátero, de la jaula. Con los puños o patadas, con o sin máscaras.
Y México, a pesar de celebrar campeones de UFC de sangre tricolor como Caín Velásquez, no tenía un campeón de UFC nacido en suelo azteca.
Su victoria sobre Deiveson Figueiredo en UFC 263 en junio de 2021 marcó un antes y después para las MMA mexicanas y latinocamericanas. Su asociación con su querido Entram Gym en Tijuana ayudó a abrir la puerta del UFC a varios peleadores destacados de Latinoamérica como el prospecto ecuatoriano Michael Morales. Se codeó con estrellas del boxeo como Canelo Álvarez y leyendas como Érik Morales. Inspiró a sus contemporáneos como Rodríguez y Grasso a probar oro del UFC, aunque, incluso cuando México tuvo tres monarcas, Brandon siempre se sintió como el líder de la manada.
Peleó con oro en juego en Las Vegas, Arizona, Río de Janeiro, Anaheim y Dallas. Mientras ascendía, su campamento tuvo paradas en Tijuana, Las Vegas, Kansas City y Dallas. Lidió con la controversia de su ex entrenador, suspendido como parte de un escándalo de apuestas.
Representó al UFC en giras internacionales por Europa y participó en campañas promocionales en asociación con LaLiga. Filmó anuncios para SportsCenter de ESPN y hasta cocinó tacos ante nuestras cámaras en honor al Mes de la Herencia Hispana.
El peso mosca mexicano de UFC Brandon Moreno es animado por su equipo mientras brinda la energía temprano en la mañana.
Trajo al UFC de vuelta a México. Cambio el chip, como se dice.
“Todo cambió, mi nombre estuvo alrededor de todo el país por un buen rato. No solo en México, en Estados Unidos y otros países donde son muy seguidores. Las entrevistas, la notoriedad, fue todo cansado, incluso cuando perdí el cinturón, yo pensé que todo bajaría y no fue así”, relató Moreno para ESPN Deportes en una entrevista en julio del 2022.
Y ahora, Brandon necesita un break. Está cansado. Y eso está bien. Se lo ganó.
"Creo que, dejando a un lado todos los aspectos técnicos, creo que simplemente estoy cansado. Estoy cansado de los medios, las mismas preguntas, la vibra, la presión constante. Ya ni siquiera creo que sea un solo momento. Creo que es todo lo que he cargado sobre mis hombros en los últimos años. He llegado a un punto en el que mi mente está estresada", dijo Moreno en su anuncio en redes.
Su decisión dice mucho de su presente y futuro dentro del octágono. Porque en el presente, Brandon pudo haber mordido el ansuelo para una pelea en septiembre contra Henry Cejudo dentro de la Esfera en un combate, que aunque de gran calidad, no necesariamente avanzaría al mexicano en sus intenciones futuras.
Porque Brandon todavía piensa en el oro de las 125.
“A los 30 años Brandon aún tiene un buen recorrido por hacer en las artes marciales mixtas, pero quiere hacerlo de la mejor forma. Quiere competir por el título de nuevo y no simplemente quedarse como un peleador que vende boletos”, consideró el insider de MMA de ESPN Carlos Contreras Legaspi.
“Siente que puede recuperar el campeonato, siente que las últimas dos peleas fueron bien cerradas y va a buscar ese pequeño margen que lo dejó atrás en las decisiones”, agregó Legaspi.
Es obvio que a raíz de esas dos derrotas - primero ante Alexandre Pantoja para perder el campeonato y luego ante Brandon Royval en México en una pelea que lo habría impulsado de vuelta a una pelea titular - Moreno está frustrado. Se le notó en sus palabras al anunciar su pausa.
Brandon Moreno dio un mensaje en redes sociales en el que anunció que se alejará por un tiempo: "He llegado a un límite en mi mente".
"Siento que estoy en un momento de mi vida en el que me estoy esforzando, estoy dedicado, pero los resultados simplemente no están ahí y es muy frustrante… Puse todo mi corazón para conseguir las victorias y no fue así. Ahora tengo dos derrotas consecutivas, pero son dos derrotas raras. Son derrotas en las que puedes argumentar que yo gané. Obviamente, al final del día, una derrota es una derrota. A pesar de que un rival fue al hospital y el otro tuvo que ser sacado de la arena en silla de ruedas, todavía no obtuve la victoria”, concedió.
Entonces, antes de rendirse en sus esperanzas de volver a ser campeón y aventurarse a una cita con Cejudo en peso gallo, Moreno en vez va a descansar. Contemplar. Calcular.
“Al final de cuentas, creo que es un movimiento muy importante y necesario para que pueda dar lo mejor en el final de su carrera”, analizó Legaspi.
Su estatus como estrella de la categoría está establecido, y el tiempo fuera - por mucho que dure - no afectará su posición, aún si cargar con el cinturón. Dejar que los ascendientes de las 125 se establezcan, dejar que la élite de la categoría - la misma que él representó a la hora de salvar una división que estuvo dada por muerta luego de que Cejudo y Demetrious Johnson se fueron - hagá su parte por mantenerla vigente.
Y cuando Moreno regrese, refrescado, será para una pelea grande. Puede ser Cejudo, puede ser uno de las 125. En realidad no importa.
Al igual que Izzy y Volk cuando les llegue el momento, Brandon tendrá el centro de atención que se ganó con sudor y sangre, y claro está, la sonrisa que caracteriza y separa al ‘Assasin Baby’ de los demás.